El intercambio de cartas entre la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner y Ricardo Darín motivó opiniones desde distintos sectores que salieron a apoyar o a criticar la actitud de un lado y otro. De acuerdo con lo previsto, entre los encolumnados con Cristina Fernández de Kirchner, el único que opinó de parte del oficialismo fue el senador nacional, Aníbal Fernández, quien afirmó que “si salís a puntar con el dedo, tenés que hacerte cargo”.

“Nadie (del oficialismo) te pone en la vereda de enfrente por criticar”, consideró en diálogo con el diario La Nación.

Según indicó, “cuando vos te arrogás el derecho de decir que querés saber qué está pasando con el patrimonio, lo que estás diciendo veladamente es que estás dudando del patrimonio. La Presidenta puso las cosas en su lugar”.

Respecto a los dichos del actor en relación al crecimiento patrimonial de la pareja presidencial, Fernández expresó que “no fue feliz”. ”Los Kirchner tuvieron tres investigaciones judiciales y si no sabe, que no opine”.

“La Presidenta no llegó al poder siendo pobre. Tenían un patrimonio de un estudio que trabajaba muy bien. Los que quieran discutir con Cristina, el consejo que les doy es que es preferible chocar contra un tren cargado con piedras”, continuó.

Sobre los terrenos de El Calafate -que fueron por el matrimonio a siete pesos el metro cuadrado y los vendieron por millones años después- no se trató de una maniobra ilegal. “Las tierras en ese momento no las quería nadie. El gobierno municipal no ganaba con la venta del terreno, sino con el valor que se generaba con lo que se invertía después. No se puede sacar de contexto”.

“Si vos lográs que el lugar crezca y que inviertan como invirtió Néstor con los hoteles, evidentemente le importaba que ese lugar creciera y pasara a ser lo que es hoy”, explicó el senador.

Por último, y bajando el tono de su discurso elogió al actor de El secreto de sus ojos indicando que “un enorme artista”.

LA CRÍTICA DE UN COLEGA:

En declaraciones radiales, el actor Federico Luppi cargó contra Darín expresando que no se trató de un cruce con la presidenta, sino que fue un “toletole” entre su colega y la prensa. “Me enteré esta mañana, leí todos los pormenores y me parece, en primer término, una actitud desmedida en cuanto al “desconocimiento político de lo que está pasando en el país”.

“Es un traspié de Ricardo, no porque no pueda estar en desacuerdo y decirlo. Ahora, pedirle explicaciones a la revista Brando del patrimonio de la Presidenta, es como pedirle a Videla que me explique el código de derechos humanos”, opinó.

Y agregó: “Más que ingenuo, es un pelotudo”. “A esta altura del partido y la edad que él tiene, que cargue ingenuidad en eso me parece que es realmente un exceso semántico”, concluyó.