“Está muy mal. Esto no se hace. Le pedí explicaciones y la persona que lo hizo está despedida”. El gobernador, José Alperovich, se refirió así al uso de una camioneta del Ente Tucumán Turismo (ETT) en la campaña proselitista por la intendencia de Yerba Buena del presidente del organismo, Bernardo Racedo Aragón. 

El mandatario retomó ayer sus actividades matutinas, luego de haber permanecido en Buenos Aires efectuando gestiones por fondos para reparar los puentes y canales dañados por las crecidas. Por ello, hasta ahora no había manifestado su postura sobre el polémico hecho que protagonizó el funcionario de su gestión. 

El sábado, LA GACETA había publicado las fotos tomadas por un vecino que derivaron en el escándalo. En la secuencia se observa una combi del ETT en la sede política del candidato, sobre la avenida Aconquija al 1.200. En las imágenes quedó registrado cómo una persona descarga cajas y las lleva dentro de la casa. Horas después, en ese lugar Racedo Aragón efectuó una reunión con dirigentes. 

“Es verdad. Pero no tenía la más remota idea de que eso había sucedido. Llevaron unas cosas sin mi autorización. Y reconozco también que ese no es un argumento válido, porque soy el presidente del Ente. No puedo decir nada, no tengo justificativos, no sé qué contestar. Me cuido como loco de que esto no pase”, había expresado al ser consultado por este diario. Había explicado que le había solicitado a una secretaria que le enviara una caja. “Nunca supuse que iba a hacerlo en la Trafic. No puedo creer que haya pasado esto”, había consignado.

En los días sucesivos, los cuestionamientos de la oposición llovieron sobre el alperovichista. Inclusive, el Acuerdo Cívico y Social presentó una denuncia en su contra ante el Tribunal de Cuentas. Ayer, Racedo Aragón volvió a hablar sobre el asunto en el programa “Tucumán a las 7” y cargó contra los disidentes. “Es un error y lo asumo como presidente del Ente, pero lo usaron políticamente”, afirmó. 

En declaraciones a la prensa a la salida del Canal 8, aclaró que su colaboradora presentó la dimisión. Al referirse al antecedente de la ex secretaria de Turismo, Mercedes Paz, que dejó el cargo luego de que trascendiera una foto de una camioneta del área llevando cajas de alfajores de su empresa privada, Racedo Aragón se diferenció. “No tomé la decisión (de enviar las cajas en la combi). Las comparaciones son malas””, opinó. 

Sobre Mirkin

Por otra parte, al ser consultado sobre los dichos del secretario de Obras Públicas, Oscar Mirkin, Alperovich dio media vuelta y dio terminada la conferencia. Mirkin había reconocido a LA GACETA que no se habían efectuado todas las obras necesarias para prevenir las inundaciones. “Hacerlas significaría que hoy (en el área) de Obras Públicas estaríamos de vacaciones en Hawai y no trabajando, si todo hubiese estado hecho. Hay muchas cosas por hacer (...). Es un problema de posibilidades, de hacer las cosas en el momento que hay que hacerlas y de ir priorizando las más importantes. Algunas no se hicieron porque significaba incurrir en ingentes sumas y había que priorizar”, había explicado. 

Sí opinó al respecto el vicegobernador y candidato a gobernador, Juan Manzur, quien coincidió con el secretario. “Hay situaciones extraordinarias. Uno siempre quiere aspirar a tener mayor capacidad de acción en las obras. Por determinados motivos, no se pudieron llevar a cabo. Es la insatisfacción que tenemos. Siempre hay cosas por hacer y para estar mejor”. 

Alperovich, Manzur y el ministro de Salud, Pablo Yedlin, inauguraron ayer el laboratorio de Salud Pública de la provincia, que funciona en tres pisos del hospital “Néstor Kirchner” (ex ADOS). 

Juan Manzur está metido de lleno en la campaña por la gobernación. Ayer fue el principal orador en la inauguración. “Tucumán era una provincia a la que le habían amputado el futuro. Esto (por la obra) es apostar al Tucumán que viene. Después de todo lo que hizo José (Alperovich) no tengo dudas de que lo mejor en Tucumán está por venir”, afirmó.