El ministro de Economía revisa todos los procedimientos que impiden ingreso de mercadería muy barata por competencia desleal. La industria se opone.
Por Francisco Aristi
El ministro Toto Caputo, flexibilizó el procedimiento para que industriales le pidan al Estado medidas antidumping ante la competencia desleal de importaciones que ingresan a un precio inferior a su costo de fabricación. El Palacio de Hacienda le dio la bienvenida a la nueva conducción de la Unión Industrial Argentina (UIA) de Martín Rappallini, con un mimo y una advertencia.
Caputo anunció la eliminación de las retenciones a exportaciones industriales (excepto autos y otros grandes envíos) y, junto al secretario de Comercio Pablo Lavigne, también simplificó la presentación para solicitar los antidumping, pero acortaron los plazos de vigencia a cinco años y tres de prórroga.
Lo más inquietante para la industria local es que dejaron en revisión los casi 100 antidumping vigentes y ya comenzaron a eliminarlos. Esto se interpreta como un aliento adicional a las importaciones en medio del dólar barato, la eliminación de aranceles y los menores controles aduaneros.
Comercio exterior y riesgo chino
El antidumping lo prevé la Organización Mundial del Comercio (OMC) para que los países protejan de la competencia desleal a la industria local: esto es, si un producto importado ingresa con un precio inferior al que se vende en el mercado interno del país de origen o con un precio más bajo de lo que costó producir esta mercadería originalmente.
"China es una preocupación, porque subsidia las exportaciones y no juega con las reglas del comercio internacional. El nuevo funcionamiento de los antidumping será más ágil, pero también durarán menos tiempo. Esto nos permita defender la industria nacional", dijo Rappallini a Radio Con Vos.
China avanza sobre la industria textil argentina
Caputo ya cortó la restricción para importar diisocianato de tolueno, un químico empleado en la fabricación de poliuretanos. El Ministerio de Economía lo hizo al considerar que “no tiene producción nacional y se compra en los Estados Unidos”.
Eliminó, además, los derechos antidumping sobre importaciones de tejidos denim chinos. Esto implicó eliminar la barrera a este material si pretendía ingresar a un precio por debajo de USD 3,23 por metro lineal. En este sector, sí hay productores nacionales que hicieron inversiones y que ganaron mercado a partir de la prohibición de ingreso.
Toto Caputo revisa todo
Las cámaras empresarias sectoriales prefieren no hacer olas para no predisponer mal al Ministerio de Economía, que tendrá que revisar cada antidumping.
Por caso, la Cámara de la Industria del Calzado, que preside Alberto Sellaro, eligió el silencio. En 2026 se vence su antidumping que los protege de las zapatillas importadas que quieran ingresar con un precio por debajo de los u$s 15,70.
El incremento de calzado importado ya es, sin embargo, una avalancha contra la producción local y genera despidos en el sector. Fuentes de la Unión de Trabajadores de la Industria del Calzado (Uticra) precisaron que solo en 2024 perdieron más de 7.000 puestos de trabajo.
Sellaro forma parte de la UIA de la nueva era que encabeza Rappallini. La central fabril ya se había manifestado a favor de las medidas antidumping. "Es imposible que una pyme nacional pueda competir economías donde la materia prima está subsidiada y las regulaciones laborales prácticamente no existen".
En su discurso inaugural, Rappallini planteó que “es hora de que se deje atrás el péndulo entre proteccionismo extremo y apertura sin reglas y que se igualen las reglas de juego entre quienes producen localmente y quienes lo hacen en el exterior”. También reclamó la sanción de la ley Pyme, la reforma fiscal y la adecuación laboral.
Pymes en extinción y desprotegidas
“El Estado nos tira a los leones. Es una soga más para terminar de ahorcar a las pymes”, dijo a Letra P Raúl Hutin, dirigente bonaerense que tiene una empresa textil.
“Están intentando que haya menos medidas antidumping. Es una mirada ideológica que entiende que las medidas de protección comercial fueron mal usadas en el pasado. Entonces están complicando su uso para reducirlas drásticamente, lo mismo pasó con la eliminación de los reglamentos técnicos de los productos importados”, advirtió Martín Kalos, director de la consultora económica EPyCA.
Consultado por este portal, Kalos recordó que a la Argentina también se le aplicaron medidas antidumping. "Por ejemplo, la Unión Europea con el biodiesel, que fue un golpe duro y nunca se recuperó ese mercado", dijo.
Importaciones para bajar los precios locales
La administración libertaria insiste en que la apertura de importaciones obliga a la competencia y a bajar los precios locales. El objetivo, afirma, evitar "abusos" del sistema antidumping.
“Lo que hace el Gobierno es consistente con su lógica de apertura de mercados para bajar los precios y está comprobado que esto es erróneo”, explicó un economista que trabaja para una cámara que tiene un antidumping.
La fundación Pro Tejer advirtió que “flexibilizar el régimen antidumping, no va a generar la baja de precios locales" y añadió: "Es importante no desviar el foco de discusión de las verdaderas causas que explican la falta de competitividad de la economía argentina”.
Ropa cara e importaciones en la Argentina de Javier Milei
Captura de redes
El ejemplo que le gusta mostrar al Gobierno es el antidumping contra las bicicletas chinas que tiene más de 25 años. Un empresario del sector aseguró que “sólo protege el ingreso de bicis rodado 26, una medida que ya no tiene incidencia en el mercado, porque se usa la rodado 29”.
“Estamos mejorando nuestra competitividad y gestionamos que el Gobierno nos reduzca los aranceles de las materias primas que utilizamos para las bicicletas nacionales. Si logramos estos objetivos, podremos continuar sin el antidumping”, planteó otro empresario del sector bicicletero consultado por Letra P.
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