Alberto Fernández se mostró con gobernadores de las provincias del interior que sufren por estas horas el avance del coronavirus para empezar a compartir el costo político por el repunte de casos en el interior del país.

 

Como anticipó LPO, el presidente quiere que salir de la centralidad de las críticas por el manejo de la pandemia, luego de concentrarse durante meses en el área metropolitana de Buenos Aires y ahora que la segunda ola de casos proveniente del interior empieza a complicarse quiere que la responsabilidad también recaiga en los mandatarios provinciales.

 

En su mensaje grabado del último viernes, Alberto reconoció que la situación del interior se había complejizado en las últimas semanas y se refirió específicamente a dos provincias: Jujuy y Mendoza.

Alberto muy molesto con los gobernadores por la suba de contagios en las provincias

 

"Estamos muy preocupados por Jujuy, donde el sistema de salud está al límite y siguen aumentando los casos. También nos preocupa Mendoza, donde la circulación y los contagios se incrementan", dijo Alberto.

 

Tan sólo 72 horas después de esas declaraciones, el presidente recibió en Olivos a los gobernadores de esas dos provincias, el jujeño Gerardo Morales y el mendocino Rodolfo Suárez. También estuvo el otro gobernador de la UCR, el correntino Gustavo Valdés.

Argentina supera los 11.000 contagios y Alberto reconoce que el problema es el interior

Según aseguraron a LPO en el Gobierno, Alberto les pidió que "gestionen" la pandemia y resuelvan sus problemas políticos y sanitarios para evitar el colapso del sistema de saludad de sus provincias. En Mendoza se esperan medidas restrictivas luego de que el promedio de casos superara los 300 por día.

 

Al mismo tiempo, el ministro del Interior, Eduardo "Wado" de Pedro concertó una reunión para este lunes con Arabela Carreras, gobernadora de Río Negro, una de las provincias más complicadas que como explicó LPO está ante el dilema de la última cama. El encuentro en Casa Rosada se convino para anunciar la entrega de 125 millones de pesos a la provincia para atender la emergencia sanitaria.