Unidos por las urnas. Luego de un año marcado por la desconfianza y el intercambio velado de reproches entre sus alfiles, María Eugenia Vidal y Emilio Monzó volverán a verse las caras este mediodía, en la sede porteña del Banco Provincia, con la mira puesta en el armado político para las elecciones legislativas en el principal distrito del país.

En rigor, se trata del segundo encuentro en menos de un mes entre la gobernadora bonaerense y el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación o, si se quiere, entre la figura más convocante de Pro y su operador político de mayor rodaje. Es, por eso, un fuerte mensaje puertas adentro del macrismo para poner fin a las hostilidades y concentrarse en el desafío de las urnas.

Según señalaron en La Plata, Vidal estará acompañada por su mano derecha, Federico Salvai, jefe de Gabinete bonaerense, y su ministro de Gobierno, Joaquín de la Torre. La mesa podría ampliarse para el presidente de la Cámara baja provincial, Manuel Mosca. Son quienes hoy se ocupan de coordinar el armado político bonaerense de Vidal. A la cita acudirán también dos de las espadas de Monzó: Sebastián García de Luca, viceministro del Interior de la Nación, y el diputado provincial Marcelo Daletto.