Vaca Muerta, el futuro de la joya en juego

Vaca Muerta, el futuro de la joya en juego

"A mí no me corre nadie". La frase pertenece a uno de los candidatos a la gobernación de esta provincia al referirse a Vaca Muerta . Consciente de que en esta elección se pone en juego el futuro de un yacimiento que puede definir el devenir de la economía argentina por los próximos años, el dirigente advirtió que las políticas que se impongan desde Buenos Aires pueden encontrarse con una barrera.

 

Con mayor o menor contundencia, los tres principales candidatos que competirán hoy por la gobernación de Neuquén parecieron prever tiempos de pujas políticas y buscaron dejar en claro ante el electorado que, en caso de gobernar hasta 2023, se priorizarán los intereses de la provincia por sobre los de la Nación respecto de los beneficios que provengan del yacimiento.

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Pero aunque Omar Gutiérrez (Movimiento Popular Neuquino), Ramón Rioseco (Unidad Ciudadana y el PJ) y Horacio "Pechi" Quiroga (Cambiemos) se centraron en denostar las propuestas de sus adversarios en la última parte de la campaña, los comicios de hoy tienen en alerta a los mercados, que ven una pelea reñida entre un proyecto de continuidad y uno que podría interpretarse como una revitalización del kirchnerismo, que en caso de ganar la provincia se verá envalentonado de cara a la campaña presidencial.

La candidatura de Rioseco, el intendente de Cutral Co, figura en las encuestas con posibilidades certeras de quitar al MPN del poder por primera vez en más de 50 años, lo que puso en guardia al Gobierno y a los inversores, que consideran que el exdirigente piquetero responderá a las órdenes de Cristina Kirchner y que se verá vulnerada la seguridad jurídica en los proyectos vigentes en la región.

"Si hay alguien que en este país no garantiza las reglas del juego es Mauricio Macri porque es imprevisible jurídicamente", dijo Rioseco en una entrevista que brindó a este diario. El candidato usa como espada el recorte de subsidios a Vaca Muerta que estableció el Gobierno a principios de año para enviar el mensaje a los empresarios de que Macri no es confiable y aprovechó para intentar despejar dudas y asegurar que un eventual gobierno suyo respetará "todos los convenios" que se firmaron. "Por más que algunos no me gusten", dijo Rioseco, que expone la buena imagen de su gestión en la petrolera Cutral Co como "una muestra" de su proyecto político.

En la vereda opuesta, Quiroga reniega de los proyectos de sus contrincantes y asegura que si se hace cargo de la provincia bregará por la quita absoluta de retenciones a la renta petrolera y gasífera por tratarse de un recurso no renovable. Según él, se lo transmitió a Macri en el último encuentro. También dice que está dispuesto a intentar "hacer entender" al Presidente cuando se toman medidas que él no cree beneficiosas.

Con un archivo que no muestra un pasado de compromiso con Vaca Muerta como el que afirma tener hoy, el candidato también adelantó que combatirá los "gastos grises", compuestos por los "negocios sindicales" y por las "extorsiones de seudomapuches". Música para los oídos de los empresarios activos en la región.

En el medio, en un intento de no ser consumido por alguno de los dos bandos de la grieta, Gutiérrez aprovechó el cierre de su campaña para mostrarse enaltecido como pocas veces y para cuestionar la supuesta intención de Macri y de Cristina de quedarse con los recursos de la provincia, aunque evitó nombrarlos directamente.

"Está en juego el destino de los recursos de Neuquén. Los neuquinos daremos una muestra de independencia y libertad. No queremos ser regidos por mansos y obedientes delegados. Solo les interesan los recursos", dijo el gobernador, dejando de lado, al menos por un instante, el buen vínculo que lo une con el Presidente, con quien demostró cierta sintonía al momento de definir las bases del desarrollo de Vaca Muerta.

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