La campaña electoral chaqueña camino a las PASO del domingo 24 llega a su recta final con una efervescencia inusual, cargada de temas polémicos y acusaciones cruzadas propios de una paridad preocupante para las principales fuerzas en pugna, que en busca de inclinar la balanza descargaron toda su artillería en el escenario mediático al denunciar contrataciones sospechosas, casos de desnutrición y candidaturas testimoniales, entre otras zancadillas.

A los candidatos y dirigentes que se alistan para la batalla de estas elecciones primarias cabría recordarles la parábola bíblica sobre la primera piedra, pues todos señalan los errores de sus adversarios sin recordar su propia posición de poder en un círculo vicioso que saturó la opinión pública con críticas y dejó a los votantes prácticamente sin la chance de analizar propuestas de gobierno.

La boleta

El duro ataque lanzado por el frente Vamos Chaco contra la boleta presentada por el PJ, finalmente oficializada por la Junta Electoral, mostró con crudeza el cariz de una campaña sin concesiones en lo que a denuncias se refiere. La intendenta y candidata a gobernadora de la alianza opositora, Aída Ayala, no tuvo empacho en tildar de fraude el diseño caracterizado por la fotografía del gobernador Jorge Capitanich, omnipresente en una elección provincial donde no es candidato.

El desquite vino desde las redes sociales. El primer mandatario, erigido en conductor fáctico de la campaña del justicialismo, lanzó un torpedo a la línea de flotación de la nave ayalista con su ofrecimiento de un ábaco para que la intendenta capitalina cuente mejor las calles pavimentadas en el ejido de Resistencia, que según los datos del gobierno provincial no son ni el 10% de las 3 mil cuadras que a tambor batiente promociona la gestión actual.

Licitaciones

De paso, el gobernador se quejó públicamente de que siempre las licitaciones de obras convocadas por la intendenta Ayala tienen a los mismos empresarios favorecidos con las adjudicaciones, un dardo envenenado que la candidata a gobernadora devolvió con un revés a la altura de las circunstancias: «No somos nosotros los que contratamos a Lázaro Báez», dijo para enrostrar al ex jefe de Gabinete el escándalo por la supuesta sociedad empresaria entre el constructor preferido de la década ganada y el fallecido ex presidente Néstor Kirchner.

El clima se enrareció hasta espesarse en las últimas horas, cuando el Centro de Estudios Nelson Mandela terció en el tema contrataciones del municipio al revelar supuestas conexiones societarias entre la intendenta Ayala y la empresa Pimp SA, contratada para el tratamiento de residuos no tradicionales en el ejido capitalino.

Cuenta el informe titulado «Basura Naranja» que la intendenta suscribió un contrato que vincula por varios años al municipio con una compañía creada en 2014 sin experiencia en el rubro de tratamiento de residuos, integrada por dos socias: la joven modelo Fátima Rigassio y la jubilada Nidia Mabel Juárez,  esposa y madre -respectivamente- del abogado Alejandro Fisher, quien a su vez preside la Fundación Construir, de claras vinculaciones con la jefa comunal.

El contrato anual de Pimp SA firmado por la intendenta roza los $265 millones y podría desatar un nuevo escándalo en el último tramo de la campaña proselitista de Vamos Chaco, aunque por el momento los datos más picantes de esa contratación son sólo parte del microclima en el que se desenvuelven los dirigentes políticos, sin que la noticia haya impactado de lleno en la opinión pública.

¿Que paso en el Ipduv?

Por las dudas, los diputados radicales Irene Dumrauf, Marilín Canata y Hugo Domínguez se encargaron de focalizar las denuncias por supuestos hechos de corrupción en el corazón del frente oficialista, al acusar al precandidato a gobernador, Domingo Peppo, de haber beneficiado con departamentos y terrenos a sus familiares mientras se desempeñó como presidente del Instituto de Vivienda de la provincia.

Por cuerda separada, Domínguez recordó el caso del niño desnutrido Néstor Femenías, cuyo fallecimiento conmovió al país meses atrás, para advertir que la desprotección que padecen las franjas más humildes de la población es una consecuencia de las políticas aplicadas por la administración Capitanich, a quien acusa de haber despojado a los chaqueños de «una vida digna» al punto.

El elector

en el medio

El intercambio de munición gruesa entre las principales fuerzas políticas chaqueñas tiene a los votantes como perplejos testigos de un desfiladero de engaños, desfalcos y vejámenes varios cuyos efectos en el resultado electoral resultan impredecibles. La información acusatoria es tan profusa de ambos bandos que los electores podrían, con todo derecho, abstraerse de tanto menoscabo para buscar oxígeno en terceras alternativas o bien, dado que la elección está polarizada, en la apatía.

Otra arista de la guerra electoral chaqueña que podría ser desmovilizadora para los votantes es la incertidumbre que enfrenta el proceso en su conjunto como consecuencia del cuestionamiento judicial a la boleta del PJ.

La queja de los apoderados radicales podría llegar a la Corte aún después de celebrada la elección y el pronunciamiento cívico de los chaqueños dependerá en ese caso de los cuatro ministros del máximo estrado del país, enfrentados duramente con el kirchnerismo por el caso del juez Carlos Fayt, quien es víctima de una inusual campaña que hasta ahora pareciera tener el efecto inverso al buscado.

El legendario maestro, de fuerte predicamento en el mundo del derecho y en la familia judicial, con reconocimiento internacional se las ha ingeniado para ponerse en el centro de la noticia teniendo a sus 97 años en jaque a todo un gobierno que aboga por una renuncia que lejos está de concretar, ni ahora ni después del 10 de diciembre. Según sus propias palabras seguirá porque la república lo necesita. Lo que está claro es que el oficialismo no tiene ni tendrá los dos tercios para removerlo, y que en cada renovado ataque genera mayor adhesión en el ambiente tribunalicio.

Tiro por puñalada

AIDA VERSUS PEPPO. A pocos días de las PASO se tiran con munición gruesa. Qué será del Chaco cuando se esté en vísperas de la verdadera elección del 20 de septiembre. Esta es sólo una interna, y los que hasta ayer dialogaban con la puntería alta ahora se han embarcado en una pelea que no contribuye al ejercicio democrático.