El jefe de Estado, acompañado por la gobernadora María Eugenia Vidal, reconoció estar muy contentos por el trabajo mancomunado: “Es una oportunidad histórica que trabajen el Gobierno nacional, bonaerense, porteño, los intendentes de la zona, todos juntos para encontrar soluciones concretas para la gente que vive de este lado, trabaja del otro y viceversa”.

Por su parte, Mercuri sostuvo que “es muy importante que el Presidente y la Gobernadora recorran y monitoreen las obras para que se cumplan y no queden en promesas. En este caso, el viaducto representa la conexión entre la Provincia y Capital Federal”.

La obra permitirá finalizar con las largas demoras que se generan para conectar Camino Negro, en Lomas de Zamora, con la General Paz, por donde circulan más de 80 mil vehículos por día.

El dirigente de la Tercera Sección Electoral reconoció que desde un principio la obra estuvo mal encarada: “Las autoridades salientes y la empresa a cargo jamás pusieron una fecha de inicio y cierre de la obra, está todo estancado desde abril, generando malestar en los vecinos”.

Mercuri aseguró que en una charla que tuvo con Guillermo Dietrich -ministro de Transporte-, el funcionario se comprometió a que los trabajos no iban a demorar más de 2 años.

“En horas pico, los automovilistas pueden estar detenidos durante 1 o 2 horas para pasar este tramo”, resaltó Mercuri. En ese sentido, también marcó que los transeúntes también deben caminan cuadras y cuadras para llegar la terminal de colectivos.

Del anuncio también participaron el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta; el vicejefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Diego Santilli y el intendente de Lomas, Martín Insaurralde.