Lo llamativo es que en esta oportunidad la candidatura del ex motonauta sería bendecida desde la cúpula misma del ultrakirchnerismo, a tal punto que ya hay varios referentes de La Cámpora y Nuevo Encuentro que ven en Scioli al candidato “de Cristina”, en el caso de que la ex jefa de estado decida no competir.

Randazzo, que fuera el preferido de los cristinistas durante la primera parte de la campaña previa a las PASO del año pasado, llegaría en esta oportunidad como un referente del peronismo no kirchnerismo, o en todo caso de aquellos que plantean una superación y renovación, como por ejemplo Martín Insaurralde del Grupo Esmeralda.

En el randazzismo saben que a priori la carrera arranca en desventaja, pero confían en que el apoyo de los esmeraldas, para la chance cierta de que algunos referentes del Frente Renovador se vuelquen a un espacio “mas peronista”, podrían inclinar la balanza a favor del ex ministro.

Además, creen que “El flaco” tiene chances de quedarse con por lo menos una parte de los votos de Cristina Fernández de Kirchner, solo recordando cómo estaban las cosas dentro del kirchnerismo hacer apenas un par de años, cuando Scioli era el “sapo” a tragar.

Del lado del sciolismo en cambio, piensan mantener la estrategia que el ex candidato del FPV viene desarrollando desde los comienzos de su carrera política, sin romper ningún espacio y manteniendo buen diálogo con todos los sectores esperando que la línea de flotación lo lleve a buen puerto, una fórmula que salvo por la última derrota electoral, siempre le dio buenos resultados.

Finalmente el núcleo duro del kirchnerismo espera todavía una definición de CFK, pero cada vez se muestran más abiertos a defender una candidatura distinta y es cada vez más común escuchar a los referentes de ese espacio hacer una defensa cerrada de la figura del ex gobernador.

Confían además en la potencia de los números como ordenadores del peronismo y si bien en off admiten que piso y techo electoral de CFK son el mismo número, aclaran rápidamente que con la ex presidenta como conductora un candidato como Scioli sería un fiel exponente del proyecto nacional y popular.