Con la presidente saliente decidida a entregar los atributos de mando en el Congreso el próximo jueves, desde Cambiemos ya se preparan para organizar esa ceremomia por la tarde en la Casa Rosada. El objetivo será ahora evitar declaraciones cruzadas por esta cuestión protocolar.

Ayer, Federico Pinedo, presidente provisional del Senado, explicó que volvieron a tender puentes con el Frente para la Victoria para bajar la belicosidad de este trámite. La preocupación principal deMauricio Macri pasa, más que por ceder ante Cristina de Kirchner, por la imagen internacional que tendrá el país el día del traspaso de mando. Quieren evitar cualquier desprolijidad, incluso incidentes, tanto dentro como fuera del Congreso. 

"Este trabajo se está haciendo con normalidad, pero no voy a hacer declaraciones porque está en situación de conversación", dijo Pinedo, aunque aclaró que "no hay una negociación" porque "no son temas de personas, son temas de instituciones". "Las invitaciones hay acuerdo en que las distribuya el Gobierno entrante, para la seguridad va a ser un comando conjunto", prosiguió el legislador, quien evitó opinar sobre la acusación de Cristina de Kirchner, quien a través de las redes sociales denunció el domingo por la noche el"maltrato" de Macri durante una conversación telefónica sobre el tema. "Vamos a buscar el máximo nivel de consenso posible, que no sé cuál será, expresó Pinedo.

Además, el presidente provisional del Senado salió ayer en defensa del presidente electo tras las acusaciones deCristina de Kirchner sobre un supuesto maltrato y remarcó que "nunca" lo vio "faltarle el respeto a nadie ni gritando". "Yo nunca lo vi en mi vida faltarle el respeto a nadie ni gritarle y eso que lo vi mucho. No creo que ello sea así, apuntó Pinedo en declaraciones a la prensa a la salida de una reunión con el designado jefe de Gabinete, Marcos Peña; la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich; y el próximo secretario general de la Presidencia, Fernando De Andreis, para analizar cuestiones del traspaso de mando.

Pinedo evitó hacer comentarios sobre el descargo de Cristina de Kirchner en Twitter acerca de su designación en la línea de sucesión, teniendo en cuenta que la mandataria reveló que ella le había aconsejado a Macri que lo ubicara en la presidencia provisional del Senado, segundo en la línea de sucesión. "Sin comentarios", se limitó a señalar Pinedo al respecto, y agregó que por estas horas se buscaba "el máximo nivel de consenso posible" con el Gobierno saliente de Cristina de Kirchner para la ceremonia de traspaso de mando, aunque agregó: "Ese consenso no sé cuál será.

El presidente de la UCR, José Corral, también cargó ayer contra Cristina de Kirchner por la polémica en torno al traspaso de mando y advirtió que "no se puede ceder a caprichos", sino que "tiene que haber una decisión firme de las autoridades que asumen. No se puede ceder a caprichos, creo tiene que haber una decisión firme de las autoridades que asumen. En eso consiste la democracia, que el que asume tiene que gobernar desde el primer día", señaló Corral.

En este marco, pidió que el kirchnerismo "se adecue a la ley" y que para zanjar esta situación hay que ver "qué dice el protocolo", porque "se llegó al absurdo que se intentó fraguar la banda en la Casa Militar", además del "incidente con el bastón de mando".

"Son cosas muy tristes y absolutamente son responsabilidad de las autoridades que terminan, en esto no tenemos que hacer responsable al presidente Macri", afirmó el dirigente radical, que el último viernes asumió al frente del Comité Nacional en reemplazo del senador Ernesto Sanz.

El intendente de Santa Fe dijo además que ante este escenario "lo que debemos hacer es colaborar con las autoridades electas, porque el pueblo ya se expresó y agregó: "Ojalá que en estas horas prime la cordura y se encauce todo a una cosa más normal".

"Vamos a recibir a representantes de otros países. Y la Argentina debería mostrarse unida. Y las instituciones son de todos, no del presidente que termina", cerró Corral.