El jefe del interbloque de Cambiemos en la Cámara de Diputados dejó de ir a las reuniones de “seguimiento” en Casa Rosada porque ni lo escuchaban.

Mario Negri concurría todos los martes a Balcarce 50 junto al titular de la UCR, José Corral y el jefe del interbloque en el Senado, el chaqueño Ángel Rozas. 

De las reuniones participan sin falta los vicejefes de gabinete, Mario Quintana, secretario de Coordinación Interministerial, y Gustavo Lopetegui, secretario de Gabinete.

Pero Negri, como buena parte de los aliados del PRO en Cambiemos, se cansó de que no hubiera una instancia deliberativa en esas reuniones, a las que suelen concurrir el jefe de gabinete, Marcos Peña y el ministro del Interior, Rogelio Frigerio.

“Iba a que le pasaran informes”, señaló a LPO compañeros del bloque del diputado cordobés.

Los diputados radicales vienen quejándose de una metodología similar en la Cámara. La diputada Silvia Lospennatto, del riñón de Emilio Monzó, lee cada semana la agenda de sesión en las reuniones de interbloque, en las que escasean los momentos para el debate.

Como explicó LPO, el método de Quintana y Lopetegui enoja a los propios ministros y dirigentes del PRO, que acusan a los “coordinadores” de trabar la gestión con las auditorías minuto a minuto más propias de una empresa que de un gabinete político.