Macri y Vidal preocupados por la delicada situación de Mar del Plata

Macri y Vidal preocupados por la delicada situación de Mar del Plata

Según fuentes con acceso directo a ambos elencos de gabinete, Mar del Plata está bajo especial análisis, tanto de la presidencia electa de la Nación como la de la gobernadora electa de la Provincia.

 No en vano María Eugenia Vidal, en sus flamantes funciones, desea tomar contacto directo con la situación en el lugar de los hechos, a los efectos de conocer en profundidad el delicado estado de la transición, que atraviesa por un complejo desarrollo, del cual no hay que excluir a los propios integrantes de la Coalición CAMBIEMOS en nuestra ciudad.

Tanto Vidal como Macri, han recibido información de primera mano de lo que ocurre en Mar del Plata, y prefieren adelantarse a posibles desbordes, ante lo que se ha calificado de difícil momento económico, financiero, institucional y político, tal como ha venido adelantado exclusivamente mdphoy.com (ver links de notas relacionadas), lo cual confirma todos nuestros adelantos.

La proximidad del verano, el impacto de nuevas medidas económicas y dos fines de semana largo continuados, nos colocan de hecho ante el inicio de la temporada alta, sin que todavía haya habido inauguración de la misma. Mar del Plata se convierte en el principal escenario del país, y los próximos meses coincidirán en esta especial coyuntura, y la ciudad preferida de los argentinos, en especial, no será ajena a ella.

Cómo no podía ser de otra manera, el costado frívolo que atendió presuntuosamente Scioli con Vidal, tomó preponderancia en relación al “no valió la pena” con el que calificó el ingeniero el encuentro que mantuvo con CFK en la Quinta de Olivos, en este complejo traspaso de poder. Las fotos del encuentro en público fueron de ocasión, las que no se vieron fueron las de la inminente gobernadora agarrándose la cabeza ante el déficit que deja la irresponsabilidad de Daniel Scioli, hoy seguramente en alguna poltrona de La Ñata.

Pero concretamente, el partido de General Pueyrredon no tiene garantizada la transición en un mar de aceite y hay desajustes de toda naturaleza, propios de un tren fantasma, que han encendido luces amarillas, frente a un oficialismo dispuesto a pagar un elevado precio en su retirada del poder luego de 12 años de mandato, como lo demuestra minuto a minuto.

No se descarta que el especial y excluyente centro de generación informativa, en el que se convierte nuestra ciudad entre diciembre y marzo, haya quedado bajo la lupa de las máximas figuras del PRO. Los amarillos puros no tienen en Mar del Plata referentes de peso político real, muy por el contrario, son de insignificante inserción territorial, Emiliano Giri, Hernán Alcolea, Guillermo Volponi y Juan José Aicega.

Los K ya han mostrado sus uñas y amenazan con una propuesta de guerrillas en todos los frentes. No sería extraño que Octavio Frigerio deba estrenar su traje anti flamígero en la Costa Atlántica, como producto de un oficialismo que en retirada está dispuesto a envenenar todos los pozos de agua y cavar pozos de zorro en su retirada.

En Mar del Plata no ganó el PRO y el candidato a intendente electo no fue, no es ni será un devoto de Macri. CAMBIEMOS fue un paraguas de una lluvia electoral que ya cesó y cada cual se muestra cómo es. El entorno político de Carlos Fernando Arroyo, siembra más sospechas y dudas que certidumbre, y realmente, cuesta hallar vasos comunicantes entre sus componentes, es más todo parece conducir a un costado irreversible, por disputas nimias, a tal punto que el kirchnerismo estaría dispuesto a votar a un hombre de Agrupación Atlántica para la presidencia del Concejo, para desplazar a la UCR, donde se arrogan el derecho de ser elegidos como integrantes de la COALICION.

La preservación del presidente de OSSE, ingeniero Mario Dell Olio, que pretende el intendente electo, amenaza dinamitar todos los puentes que milagrosamente permanecen tendidos hasta el momento, para el regocijo del hoy todavía oficialismo en los papeles, con la nada despreciable suma de 140.000 votos en las últimas elecciones.

Pero dentro del entorno del intendente electo, subyacen posiciones de enfrentamientos personales y de soberbia, que lejos de atenuar un incipiente desmadre, agregan más nafta al fuego. Casi se asegura que a esta altura de los acontecimientos, la impericia política ha ganado el centro del ring, en una pelea que sólo asegura perdedores como resultado final.

Ya hay varios que están con la servilleta puesta y con los cubiertos en la mano. Después de todo, propio de un país que ha salido de una elección determinante, pero que ha profundizado la grieta inmerso en una crisis económica que no permite pasos en falso. ¿Por qué María Eugenia no descartó el término desestabilizar? Sonó fuerte y Mar del Plata puede ser el caldo de cultivo de una olla que tiene todos los ingredientes: desocupación, pobreza, inseguridad y como lo señaláramos al comienzo riesgos políticos, institucionales, económicos y financieros, en un clima social que se respira como contaminante.

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