Horacio Rodríguez Larreta piensa en modificar la estructura de su gobierno en caso de triunfar en las elecciones porteñas. El alcalde capitalino buscará darle mayor impulso a la industria local con un ministerio de Desarrollo y Producción y podría partir en dos la cartera de Ambiente y Espacio Público.

 

Si todo transcurre como indican las encuestas, Guadalupe Tagliaferri y Ana Bou Pérez dejarán sus cargos en los ministerios de Desarrollo Humano y Salud el 10 de diciembre próximo. La primera para ocupar un escaño en el Senado de la Nación y la médica para asumir una banca en la Legislatura porteña.

 

Como Diego Santilli sigue ocupando provisoriamente el ministerio de Seguridad y Justicia y la ministra Soledad Acuña podría dejar su cargo en Educación, serían varias las vacantes si Larreta continúa al frente del ejecutivo capitalino.

 

Sin embargo podrían añadirse nuevos lugares en la estructura porteña si el alcalde avanza con los cambios que ya comenzó a planificar con su equipo. Para fortalecer el "hecho en la ciudad de Buenos Aires", al alcalde reflotaría la vieja secretaría de producción pero con rango de ministerio y buscará darle más apoyo a las Pymes.

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Además piensa en dividir el Ministerio de Ambiente y Espacio Público, la cartera que tiene el contrato más oneroso del distrito capitalino: la recolección y tratamiento de residuos. Su actual conductor seguramente resultará premiado, ya que Macchiavelli es uno de los funcionarios de mayor confianza de Rodríguez Larreta.

 

Desde Parque Patricios negaron cualquier tipo de movimiento en la estructura porteña. "Nadie está planificando eso hoy, no es un tema el organigrama. Estamos con el plan de gobierno y convenciendo en la calle", dijeron a LPO. "Hacer eso genera distracciones y es lo último que necesitamos.

 

Como relató este sitio fueron varios los que después de las derrotas en Nación y Provincia comenzaron a buscar un lugar en la Ciudad, pero el jefe de Gobierno no está dispuesto a ofrecer refugio en el distrito capitalino.

 

El alcalde es el único dirigente PRO que ganó su elección -aunque no tiene su reelección asegurada-, está al tanto del aluvión de inmigrantes que están al acecho y por eso se encargó de marcar los límites en la primera reunión de gabinete luego de las Paso. "Acá no hay lugar para todos", advirtió el jefe de gobierno y dejó la puerta abierta sólo para alguna incorporación de peso en el gabinete.

 

Por eso si alguno de los derrotados pensaba heredar parte de la estructura que hoy conduce Eduardo Macchiavelli, deberá buscar nuevos horizontes. "Todavía hace falta pagarle a muchos de los que laburaron con Horacio estos cuatro años, no me imagino otra cosa", aclararon desde el larretismo a LPO.