El secretario general del Sindicato del Petróleo y Gas Privado del Chubut, Jorge Ávila, respondió al comunicado oficial de YPF y advirtió que el escenario actual constituye “una maniobra de vaciamiento”. Repudió los hechos vandálicos señalando que “no es casualidad que hayan sucedido cuando el yacimiento estaba al cuidado de la empresa” y dijo que aguarda “una mesa de diálogo seria y no como las de los últimos días, que no conducen a nada”.

Consideró que el comunicado de la operadora “es una total falta de respeto a los trabajadores. Es más daño lo que ellos produjeron en los últimos 60 días diciéndoles que los equipos bajan”. Según el “Loma”, los números que difundió YPF “de lo que se hace y lo que se pierde, son los mismos que cuando vamos a una mesa de discusión a decirles lo que tenemos que hacer: que están perdiendo plata. Muestran números para seguir vaciando YPF para poder privatizarla, venderla o asociarla con otra empresa”.

Recordó que en la primera etapa, cuando la privatizaron por primera vez, a los ypefianos les ofrecieron plata. “Nos quieren bajar todos los equipos para después decirnos que si se asocian o la venden, va a haber trabajo y van a volver a sacar los equipos. Ese es el camino que está usando YPF y no vamos a participar de eso”.

En cuanto a los atentados, Ávila los repudió. “Pedimos más seguridad y que intenten bloquear el lugar, ver quiénes son los que se mueven. No tenemos gente en la ruta ni en la calle. Nuestra gente hizo un paro ejemplar y los atentados son productos de ellos mismos”.

Según el gremialista, “con Sipetrol no tenemos ningún conflicto porque estamos en una conciliación obligatoria”. Ávila explicó que “sucedieron varias cosas que no permitieron garantizar la seguridad dentro del yacimiento; es muy sospechoso que estas cosas se las quieran endilgar al Sindicato después de las tremendas y tamañas demostraciones que hicieron con toda su gente sin ningún tipo de agresión”.

Pidió no olvidar que “el personal que comete estos sabotajes, tiene que conocer todo. Lo dicen los peritos, es gente con alto conocimiento de lo que hace. Echaron mucha gente de su propio yacimiento y les prohibieron la entrada por varios años, le pagaron doble indemnización. Hay que sospechar de todo pero el principal problema es la operadora”.

El “Loma” aseguró que si la operadora hubiese escuchado lo que el Sindicato le planteó para discutir la subida de equipos “no estaríamos en este conflicto al que nos arrastra YPF, porque está comprometida, la quieren privatizar y ahora quieren hacer parecer que le tenemos parado el campo y están perdiendo plata”.

Ávila sostuvo que “es el verso típico de cuando se arma un plan de esas características y lo vamos a combatir porque estamos preparados. Esperamos una mesa de diálogo y el gobernador Mario Das Neves me llamó para pedirme si vamos a seguir manifestándonos sin cortes de ruta ni nada. Él está actuando fuerte para conseguir reuniones urgentes en Buenos Aires, de las que tengan sentido y no las que se hicieron durante los últimos diez días”.

Hoy irá a Capital Federal “a discutir paritarias, porque no tiene nada que ver una cosa con la otra. Una cosa es lo salarial y otra cosa es defender las fuentes de trabajo. Como le paramos a Pan American y a Sipetrol por 48 horas, nunca se produjeron hechos y los trabajadores estaban apostados en la entrada del yacimiento para que nadie haga ninguna locura, al haber dejado los yacimientos al cuidado de ellos, aparecen todos estos atentados. Mientras tuvimos la posta en las afueras, nunca hubo atentados”.

Se levantó la toma

Ayer el Sindicato de Camioneros levantó la toma en la playa de tanques de YPF en Comodoro Rivadavia. La medida se había iniciado el viernes en reclamo por 20 trabajadores despedidos de una empresa que brinda servicios para la operadora en el flanco norte santacruceño. El portal ADN Sur reflejó información de El Comodorense que confirmó el levantamiento de la medida de fuerza que implicaba la toma en la playa de tanques de Km 3 como así también la que se ubica en Caleta Olivia. La toma había generado largas filas para cargar combustible, provocando desabastecimiento en las estaciones de la operadora.