Como era de esperar, el encendido discurso de Cristina Kirchner contra Estados Unidos en las Naciones Unidas recalentó los vínculos entre Buenos Aires y Washington. La administración de Barack Obama deslizó ayer que no responderá a los pedidos de la Presidenta por el paradero del ex espía Jaime Stiuso y la Cancillería citó para hoy al embajador norteamericano en la Argentina, Noah Mamet, para que dé detalles de la situación del ex agente de Inteligencia en relación con la muerte del fiscal de la causa AMIA, Alberto Nisman, con quien trabajó estrechamente.

En contra de la expectativa que había ayer en la Casa Rosada respecto de una respuesta inmediata de Washington al pedido que hizo la Presidenta en su mensaje ante la Asamblea General de las Naciones Unidas por el paradero de Stiuso en Estados Unidos, el gobierno norteamericano decidió que "no interferirá con los canales judiciales correspondientes".

Un vocero del Departamento de Estado consultado por LA NACION rechazó todo tipo de comentario sobre la situación del ex agente de Inteligencia y aclaró que, en caso de que un gobierno solicite a Washington ayuda con "asuntos criminales", la respuesta del caso se ofrece siempre "a través de los canales judiciales" establecidos para ese fin. A la vez, el vocero norteamericano sostuvo que corresponde a la Argentina decir si hay cargos o no contra Stiuso y cuáles podrían ser.

Así, Washington evitó comentar el "estatus migratorio" del ex espía argentino, al que la Presidenta señaló en Nueva York como "un protegido" de Washington. Stiuso no tiene pedido de captura internacional, pero sí tiene un pedido de un fiscal para indagarlo por una causa de escuchas telefónicas (ver aparte).

Ayer, desde la Cancillería revelaron a LA NACION que esperaban una respuesta "verbal o por escrito" a los reclamos que hizo la jefa del Estado en la ONU. Sin embargo, al no encontrar respuesta alguna se decidió citar para hoy al embajador Mamet al Palacio San Martín, para que brinde detalles de la situación de Stiuso en Estados Unidos. Anoche, Mamet enfatizó en diálogo con LA NACION que la relación entre los dos países "es muy buena".

Desagrado oficial

La Cancillería emitió un comunicado en el que dijo que recibió con "desagrado" la noticia de un supuesto vocero del gobierno estadounidense que, en forma anónima, contestó las varias solicitudes de asistencia para ubicar el paradero de Stiuso. Se refería a los comentarios de un vocero del Departamento de Estado que circularon anoche en medios digitales.

"Los pedidos argentinos no fueron anónimos, todos y cada uno de ellos fueron realizados en forma pública, con la firma del responsable y sin ocultar o mentir sobre los motivos de dichos pedidos. Esperamos un trato similar por parte de las autoridades estadounidenses", dice el comunicado.

Oficialmente, la Cancillería argentina envió el 9 de septiembre pasado un documento dirigido al secretario asistente adjunto para América del Sur del Departamento de Estado, Alex Lee, para conocer la situación de Stiuso en ese país. Pero hasta ahora no hubo respuesta.

Allí, la embajadora Cecilia Nahón aclaró que Stiuso "es una pieza clave para la investigación, el esclarecimiento y la búsqueda de justicia en una serie de hechos y delitos de gravedad, respecto de los cuales el gobierno de Estados Unidos de América ha manifestado pública y reiteradamente su voluntad y compromiso con la obtención de justicia". Se refería a la causa del atentado a la AMIA y la muerte del fiscal Nisman. La misma nota se giró el 11 de septiembre.

Anteayer, en su mensaje ante la ONU, Cristina Kirchner acusó al gobierno norteamericano de proteger a Stiuso y advirtió que su gobierno ya había citado anteriormente al embajador norteamericano en nuestro país para pedir explicaciones acerca de la situación en que se encuentra en Estados Unidos "el principal responsable de la investigación de la AMIA", en referencia al ex director de Operaciones de la ex SIDE.

La Presidenta anunció también que se pidió a Interpol que dicte una orden azul sobre el paradero de Stiuso y reclamó colaboración de Estados Unidos. De hecho, ayer el Gobierno solicitó al juez Norberto Oyarbide que pida a Interpol una circular azul para conocer el paradero de Situso.

El enfrentamiento de Cristina Kirchner con el gobierno de Estados Unidos no es nuevo. Desde 2011 que la Casa Rosada mantiene una dura puja con la administración Obama. Los ánimos no se han calmado.