Cristina Fernández de Kirchner se refirió a Daniel Scioli, Mauricio Macri y Sergio Massa. Sobre el gobernador bonaerense, sostuvo que “nunca perdí la confianza en él”, pero aclaró que “yo desconfío de todo el mundo, salvo de mis hijos”. Del mismo modo, dijo: “mi dedo no decide, el kirchnerismo es algo más que una persona”, en referencia a quién la sucederá en 2015.

“De todos los opositores, yo le reconozco una inmensa virtud: dice lo que piensa, como que privatizaría Aerolíneas, YPF. No comparto su ideología, creo que es un modelo de los ’90 remozado. Él estaba de acuerdo con esas políticas. No me parece mal, sería malo que lo niegue”, dijo sobre el Jefe de Gobierno porteño.

En una indirecta hacia Massa, disparó que “Macri no se disfraza para sacar votos. No es de lo que dicen ‘yo corregiría lo malo y dejaría lo bueno’, porque en realidad quieren tumbar lo que se hizo bien”.

Después lo mencionó y sostuvo que “no es del palo, es opositor como Macri, (Francisco) De Narváez o Margarita (Stolbizer). Si fuera del palo, yo soy la Mona Lisa”, ironizó.

Por otro lado, aclaró que le prometió a Néstor Kirchner “que lo iba a hacer quedar bien, y me maté en ese primer gobierno para hacerlo. Nunca pensé en la reelección, como tampoco pensé en ocupar el lugar que ocupo ahora. Dudé mucho, y lo consulté con mis hijos, que me dieron libertad”.

Pero aclaró que la decisión “no fue fácil” y aprovechó la respuesta para criticar indirectamente al ex presidente Carlos Menem. “Si estás jugando al golf y le dejás el gobierno a otro y vas de viaje en viaje y de fiesta en fiesta sería más fácil. Pero para nosotros lo mejor era laburar”, aseveró.

También se refirió a los medios y dijo que “hay un modus operandi para ocultarle a los argentinos lo que pasa en el mundo, lo que está pasando en Europa o en los Estados Unidos”, advirtió. “Es el único país en el que no pasan noticias internacionales, porque sino los argentinos se darían cuenta del país que viven”, insistió.