El gobernador Ricardo Colombi viajó ayer al Paraguay para participar, junto a la presidenta Cristina Fernández y a sus colegas Juan Carlos Bacileff  Ivanoff (Chaco), Gildo Insfrán (Formosa), Maurice Closs (Misiones) y Sergio Urribarri (Entre Ríos) de un acto de restitución a las autoridades del país vecino de bienes pertenecientes al ex presidente Francisco Solano López.

Si bien no hubo información oficial, fuentes allegadas a EL LIBERTADOR confirmaron ayer esta información.

La importancia del acto simbólico que tendrá lugar hoy, en un año en que se cumplirá el 150º aniversario de la Guerra de la Triple Alianza, dio motivo a que EL LIBERTADOR consultara al senador provincial Noel Breard (UCR), especialista en temas de integración regional.

Breard, si bien reconoció el acto de justicia de restituir a la nación paraguaya objetos que le pertenecieron y que estaban en poder de nuestro país como botín de guerra, reflexionó sobre las cosas que deberían "restituirse" también a Corrientes y otras provincias por parte del Gobierno central argentino, entre ellas las regalías de Yacyretá o los excedentes de Salto Grande.

"Está pendiente una reparación histórica para la provincia", expresó Breard, que describió a Corrientes como perteneciente a una región postergada, entre otras cosas precisamente por efecto de los conflictos con países vecinos.

"Se habla de federalismo, pero en realidad la Argentina es un país concentrado. En los hechos rige el unitarismo y el centralismo, y a eso le llamamos federal", observó.

Y "tiró" datos: "Fíjese que cinco provincias concentran, en términos generales, el 80 por ciento de los habitantes y del Producto Bruto Interno (PBI) argentino, mientras que 19 provincias, entre ellas Corrientes, aportan cada una sólo el 1 por ciento del PBI, es decir, 19 por ciento en total".

Señaló también que sólo una pequeña área geográfica del país, en torno a la región metropolitana de Buenos Aires, reúne unos 15 millones de habitantes", donde también se consumen la mayor parte de los recursos generados por la producción del país. El "resto" se distribuye en la vasta geografía nacional.

Aunque no es historiador, Breard demostró un buen nivel de conocimiento de aquel conflicto bélico que enfrentó a las que hoy son naciones socias del Mercosur. O, para mejor decir, a la guerra que enfrentó a la alianza entre Argentina, Brasil y Uruguay contra el Paraguay.

Dijo que algunos historiadores paraguayos consideran a esa guerra como el "primer genocidio en territorio americano", en que el Paraguay sufrió 300 mil bajas. "Casi se quedó sin hombres", comentó.

Recordó que en Corrientes (provincia que estuvo en la primera línea de fuego) "existían los pro paraguayistas y los anti paraguayistas". Entre las familias que apoyaron al Paraguay mencionó a "los Billinghurst, los Díaz de Vivar... Querían acusarlos de traidores a la patria; pero la Corte Suprema de Justicia finalmente los absolvió", recordó, en momentos en que, en realidad, el concepto de "patria" estaba aún "en construcción".

En primera persona

 Breard recordó que "el general (Juan Domingo) Perón ya devolvió una gran parte" de aquellos bienes. La guerra se había iniciado a fines de 1864. "Muchos la llaman la guerra infame, otros la Gran Guerra y no pocos la denominan la guerra de la triple traición", comentó el dirigente radical correntino. "Se la denomina de la Triple Alianza, pero algunos hablan de 'cuatro' socios: Argentina, Brasil, Uruguay... e Inglaterra", señaló Breard. "(Bartolomé) Mitre dijo que el conflicto iba a ser rápido, pero se prolongó por casi seis años (1864-1870). Corrientes lo vivió contradictoriamente: por un lado teníamos muchas afinidades con el pueblo paraguayo; pero al mismo tiempo el Paraguay invadió Corrientes, Goya, Paso de los Libres…".

 "En realidad, la participación en la guerra fue una decisión política de Buenos Aires, es decir, de Mitre", reflexionó, indicando que en Corrientes había "pro paraguayistas y anti paraguayistas". Insistió en el concepto de que también Corrientes tiene pendiente una "reparación histórica" y en tal sentido le sugirió a la Presidenta que relea Después del derrumbe, un libro editado en 2003 y que plasma conversaciones entre Torcuato Di Tella y Néstor Kirchner, en las que el ex presidente define a la perfección las asignaturas pendientes en orden al federalismo.