Fue una elección apabullante. Mauricio Macri es el nuevo presidente de la Nación al cosechar el 51,40 por ciento de los votos. Con el 99,17 por ciento de las mesas escrutadas, la victoria fue más ajustada, pero no por ello menos determinante. Su oponente, Daniel Scioli, sumó 48,60%. La diferencia entre ambos, fue de 800 mil votos.

Pero lo cierto es que en la Ciudad, Macri se superó a sí mismo al obtener 1.255.099 votos, lo que significó el 64,78 por ciento del electorado. Fue su mejor performance desde que llegó al mundo de la política.

En 2011, cuando compartió fórmula con María Eugenia Vidal para ser reelecto jefe de gobierno, consiguió 1.090.389 voto. Es decir que en el transcurso de los últimos cuatro años, su intención  de voto creció un 15 por ciento.

Ni siquiera Horacio Rodríguez Larreta y Gabriela Michetti juntos lograron sumar tamaña cantidad de votos. Tampoco lo consiguió el jefe de gobierno electo en el balotaje contra Martín Lousteau. Es que, en julio, el escenario electoral era completamente distinto.

La conformación de ECO le jugó una verdadera mala pasada al PRO y hasta casi le costó la Ciudad, su bastión más fuerte. Por aquel entonces, hace apenas cuatro meses, Lousteau contaba con el apoyo de la UCR y la CC, dos partidos que ayer resultaron determinantes en la victoria de Macri.