Aislado en el Gobierno y corrido de todo lugar de poder político tras las denuncias de corrupción que recayeron sobre él, Amado Boudou encontró un aliado impensado: se reunió con Luis D’Elía, el ultrakirchnerista jefe de la agrupación Miles. El encuentro fue esta semana, en un almuerzo del que participaron agrupaciones K que no provienen del peronismo. Boudou fue el principal orador y ante los presentes se analizó la situación política y económica del Gobierno.

En una postal impensada, el vicepresidente se mostró de buen humor, hizo chistes y aseguró ante los presentes que mantiene una buena relación con Cristina Kirchner. Incluso, dijo que hablan permanentemente por teléfono. Quienes compartieron con él las dos horas de charla política admitieron que, aunque se lo notó mejor de ánimo, “sigue preocupado por su situación judicial”.

Lejos de la ilusión de ser el candidato del recambio de Cristina, la promesa con la que fue nombrado vicepresidente en 2011, Boudou perdió todo peso en la Casa Rosada. En su despacho del Senado, los integrantes de su equipo de trabajo se sorprenden por los escasos llamados telefónicos que recibe, por los días enteros que pasa sin audiencias y por su perfil mucho más bajo que el que tuvo hasta el año pasado. Pero el Vicepresidente parece ajeno a esos temas, y planteó ante sus oyentes en el almuerzo algunos rumbos que el kirchnerismo debería transitar para darle “continuidad al modelo después de 2015”.

“Hay que profundizar el modelo, en algunas medidas económicas eso va a permitir sostener las políticas de inclusión, hay que traer nuevas utopías”, señaló el funcionario.

D’Elía se animó a comentar que seguramente la Presidenta “lo envió a plantearnos esto” y se entusiasmó con un Boudou “más político y que vuelva a la escena”. D’Elía es otro kirchnerista relegado políticamente. De ser un dirigente cuestionado pasó a ser una persona que sólo logra repercusión cuando hace alguna declaración escandalosa a través de las redes sociales o en programas de televisión, como ocurrió hace unos porcos días en América TV.

Sin mirar las críticas que recibe Boudou en el Gabinete por no disimular su acaudalado estilo de vida ni las denuncias que lo involucran en el caso de la ex calcográfica Ciccone, D’Elía lo calificó como un “referente kirchnerista” y se ilusiona con que el vice vuelva a ganar protagonismo político de cara a 2015. Algo que parece imposible, considerando que los últimos sondeos de opinión lo colocan como el político con mayor imagen negativa, con el 47% de desaprobación pública.

El referente de Miles y el vice coincidieron en que el kirchnerismo debe continuar después de 2015. Dedicaron críticas a Sergio Massa y se distanciaron del gobernador bonaerense Daniel Scioli, en carrera presidencial con apoyo peronista. “No hay un candidato definido aún y hay que esperar a octubre a ver qué sucede y quiénes quedan con posibilidades presidenciales”, analizó Boudou.

El vice no es el único que inició reuniones políticas al interior del kirchnerismo. J ulián Domínguez, titular de la Cámara de Diputados que mira con ilusiones el 2015, expresó en otro almuerzo con las mismas agrupaciones K y con más cautela: “Hay que ver quién mide más y trabajar a favor de eso”.