Como lo logró durante buena parte de este año, el gobierno bonaerense desearía cerrar diciembre dialogando y negociando ante un peronismo fragmentado. Así, a María Eugenia Vidal se le haría más fácil no sólo pescar de a uno los votos que necesita para aprobar el presupuesto 2017 y, sobre todo, un endeudamiento de 95.000 millones de pesos, sino que también iniciaría el año electoral con las mejores perspectivas.

Ayer, un grupo de jefes comunales representativos de las cuatro tribus en las que se divide el peronismo bonaerense volvió a dar señales de que pretende contrariar esos deseos. Reunidos en un hotel porteño, ratificaron la voluntad de mantener una posición común -y crítica- frente al nivel de endeudamiento que solicita Cambiemos. Quieren que Vidal mejore la oferta de obras y recursos para los 51 municipios peronistas y no sólo para los intendentes del grupo Esmeralda, como pretende Cambiemos, para mantener fragmentado el PJ.

También avanzaron en la idea de convocar a un congreso del Partido Justicialista bonaerense en diciembre, para sumar apoderados a la mesa partidaria. Hoy son dos: un histórico del PJ, Jorge Landau, y un camporista, Eduardo "Wado" De Pedro. Los intendentes quieren agregar un apoderado por los municipios de la primera sección electoral, otro por la tercera y un tercero (y tal vez un cuarto) por el interior provincial. De ese modo, esperan evitar quedarse fuera de los cierres de listas, como sucedió en la última década.

Para dar una muestra de unidad, ayer se resolvió organizar una nueva foto grupal (como la conseguida en Lobos, hace tres semanas). La cita fue programada para el martes que viene, en Tres de Febrero. Un mimo para Hugo Curto, quien gobernó esa intendencia en diciembre pasado.

Este mediodía, los intendentes visitarán a los diputados y senadores de los tres bloques en los que se dividió el kirchnerismo para insistirles en la necesidad imperiosa de no negociar sus votos por separado con los operadores de Vidal. El ministro de gobierno bonaerense, Federico Salvai, encabeza esas tratativas. Después de cerrar un acuerdo con el massismo y el GEN, está a un puñado de votos en el Senado para alcanzar los dos tercios necesarios para aprobar el endeudamiento.

La mira está puesta en la bancada de seis miembros del Bloque Peronista, ligada a Florencio Randazzo y Julián Domínguez, pero también al grupo Esmeralda. "Si el Gobierno cree que con nosotros le alcanza para sacar el endeudamiento así como está, se equivoca. Debería esforzarse más, mejorar su propuesta de obras para todos los municipios", señalaron desde este sector.