El PJ tendrá hoy dos reuniones clave para su futuro inmediato. Primero, al mediodía, diputados del Frente para la Victoria se verán las caras en el Congreso en medio de rumores de ruptura, versiones sin disimular por los salteños del gobernador Juan Manuel Urtubey y con intentos de minimizarlas por parte del presidente del bloque, Héctor Recalde.
Y por la tarde, el plato fuerte de la jornada justicialista: el cónclave de los congresales nacionales para iniciar el proceso para la elección de sus nuevas autoridades, bajo otra amenaza: la de la intervención judicial soñada por la Casa Rosada.
"Lo principal es mantener la unidad porque eso nos hace más fuertes", arengó ayer Recalde. En paralelo, el diputado salteño Javier David comunicó por gacetilla otra reunión en el sindicato de taxistas con algunos de sus pares. "Vamos a conformar un bloque propio", anticipó, sin misterio. Urtubey, que no oculta sus aspiraciones a presidir el PJ Nacional, desde una óptica de oposición light al macrismo frente al moderado José Luis Gioja y lejos del cristinista Jorge Capitanich, no asistirá al cónclave justicialista. Canceló toda su agenda por la muerte de su padre. La duda es el rol de Daniel Scioli, que ayer volvió a La Matanza, el posible "tapado" de esta contienda.
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