La decisión del Congreso del Partido Justicialista (PJ) de revisar las afiliaciones de peronistas que se candidatearon por otras fuerzas políticas crispó al amayismo. El órgano partidario sesionó el martes para ratificar la resolución del Consejo que apartó al ex secretario de Obras Públicas de la Nación, José López, de la vicepresidencia segunda. Se coló en el temario, sin embargo, la inquietud de congresales de poner bajo la lupa también a otros dirigentes disidentes. En un principio, se votó el caso específico de Domingo Amaya, ex compañero de fórmula del radicalJosé Cano en el Acuerdo para el Bicentenario (ApB) y actual secretario de Vivienda de la Nación. Luego se decidió no personalizar y abarcar a más miembros.

“Me sorprende que hayan planteado esto y que me haya tratado como me trataron (lo tildaron de traidor). El peronismo no se mide con la billetera, se lleva en el alma. Yo fui, soy y seré peronista”, respondió ayer Amaya a LA GACETA. Afirmó estar sorprendido por la actitud del ex senador Sergio Mansilla, uno de los oradores del Congreso, porque ambos son de Aguilares y se conocen. “No soy ni más ni menos peronista que nadie, pero veo que muchos que no tienen la autoridad, porque no saben ni cantar la marcha peronista, para cuestionar mi pertenencia al justicialismo”, consignó. Recordó que pidió la renuncia a la presidenta del partido, Beatriz Rojkés, porque “fue a echar en cara que era millonaria a una persona que estaba viviendo una situación dura, durante las inundaciones”.

Subrayó que se siente cómodo en su puesto en la Nación porque el Presidente (Mauricio Macri) jamás le preguntó el color político de la ciudad donde se harían las viviendas. “Debe lucharse contra la pobreza, que en Tucumán es del 30%, y en los asentamientos. ¿Por qué el partido no se pone a trabajar en esos temas? Y que no que estén preocupados por quién es o no afiliado, perdiendo el tiempo con politiquería barata”, cuestionó. Adelantó que próximamente presentará una obra en Aguilares: “la esposa de Mansilla (Elia Fernández) es la intendenta. La invitaremos, claro. Porque no pasa por ser o no peronista. Les pido que maduren y que trabajemos coordinadamente”. 

El intendente capitalino Germán Alfaro apuntó al senador José Alperovich. “En momentos en que toda la ciudadanía se siente unida bajo el calor del Bicentenario, Alperovich sigue apostando a la discordia y a las expulsiones”, lanzó. Afirmó que le resultó extraño que mientras el gobernador Juan Manzur los invite (a “juntarnos”, dijo, en alusión al título de la canción oficial del Bicentenario) el senador “sigue apostando a profundizar divisiones”. “Hay personas a las que la falta de protagonismo les hace cometer errores de los que después resulta difícil volver”, deslizó. 

La novedad también irritó a los legisladores que lograron una banca por el ApB. “Seré peronista con o sin ficha de afiliación. No hay dirigente que me desconozca como tal, me tiene sin cuidado lo que hagan”, aseguró Christian Rodríguez. Recordó que está en el PJ desde los 16 años, cuando estaba como adherente. “Me llenó de sorpresa la declaración de Mansilla, es una posición política del alperovichismo de paladar negro más que del peronismo. Es autoritaria y déspota (la posición). Lo que la presidenta diga no nos preocupa porque ni su marido ni ella provienen del PJ. Es una reacción de la familia Alperovich y de algunos dirigentes que crecieron a la sombra de ellos y no tienen nada que ver con el PJ”, insistió. Afirmó que desde hace muchos años no se siente contenido en el partido. 

Stella Maris Córdoba renegó de que los oficialistas locales pretendan despegarse de López cuando lo “impusieron” como autoridad del PJ y candidato al Parlasur. “No escatiman maniobras arteras contra Amaya y otros dirigentes, porque como administraron la obra pública junto a López, ahora están preocupados de que también los alcance la Justicia”, afirmó la ex diputada. Consideró que no les perdonan el haber enfrentado al oficialismo: “somos parte del movimiento, nuestra conducta lo demuestra. Muchos militantes quieren otra conducción en Tucumán, no la de la hipocresía de quienes maltratan a los humildes y se jactan de tener las 10 mansiones. Por mí que hagan lo que quieran”.

Alfredo Toscano afirmó que en el oficialismo confunden lealtad con complicidad. “Deberían mirarse al espejo cuando hablan de traición. Los Alperovich se equivocan cuando sienten que una ficha (de afiliación) los hizo peronistas. No le reconocemos ni a Alperovich ni a Rojkés autoridad ni legitimidad política ni moral para decidir la permanencia o no de un afiliado”, criticó. Toscano recordó que se alejaron de la conducción del partido porque no pueden tener cosas en común con quien “le dice a un tucumano que sufre ‘vago de miércoles’ y le enrostra sus 10 mansiones”. 

“Nos preguntamos qué hará Rojkés cuando a Alperovich lo cite la Justicia”, concluyó.

El Congreso decidió enviar los antecedentes de López y de los disidentes a la Junta de Disciplina, único organismo habilitado para suspender o expulsar afiliados.