El “virus” Cámpora infecta la UNNOBA

El “virus” Cámpora infecta la UNNOBA

Escribe OMAR BELLO - (seguilo en twitter @lavidaesbello) La Cámpora en la UNNOBA. Por qué se viene una guerra feroz por el predio ferroviario. El rol del mapuche Oscar Farías.

Relaciones peligrosas 

La camporista Rocío Giaccone, cuyo único logro conocido hasta el momento es su relación con José Ottavis, personaje resucitado hace poco y que tiene el discutible honor de haber dejado el negocio millonario del juego en manos de las multinacionales (a cambio de algo, por supuesto), hizo base en la UNNOBA y, a través de su amistad con Danya Tavela, está convirtiendo el claustro universitario en una Unidad Básica de La Cámpora.

En la práctica, Rocío trabaja con Gustavo Traverso. Sin embargo, el farmacéutico carece de llegada a la universidad y va tras Giaccone, cual caballo de Troya que, como veremos, podría ser traicionado.

¿Por qué Danya Tavela y Rocío Giaccone están juntas?

Rocío le facilita a Tamarit y Tavela el acceso a funcionarios del Gobierno K, a cambio ella recibe el beneficio de tener en la UNNOBA una suerte de plataforma (todos sabemos que ningún político puede avanzar sin eso).

El ingreso de la política en las universidades es bienvenido, aunque no cuando entra con fórceps basándose en relaciones políticas promiscuas.

De hecho, La Cámpora hizo agua en la mayoría de las universidades del país, salvo acá que la trilogía Tamarit/Tavela/Giaccone se lo permiten.

La disputa por el predio ferroviario

El predio ferroviario es un terreno (24 hectáreas) al que todos quieren hincarle un diente, perdón, darle un uso productivo…

Guillermo Tamarit es el primero con su sueño de Ciudad Universitaria. Fue justamente esa ambición del rector la que aprovechó Giaccone para meter su camporista pie en la Universidad.

Por ahora sólo consiguió el comedor universitario.

¿La moneda de cambio?

Junto a otros favores menores, Tamarit le habilitó a Giaccone una mesa de INFOJUS, dependiente del Ministerio de Justicia y bastión de La Cámpora.

Si bien se vende como una mujer de gran llegada y todo el mundo compra el “cuento” por su historial con Ottavis, Giaccone tampoco es la reina de las relaciones públicas; o sea, no es que en el gobierno piensan todo el día en ella.

Desesperada por afianzarse en la UNNOBA, se contactó con el Ministerio del Interior y no se convirtió en la hija predilecta de Florencio Randazzo, pero al menos logró colarse cerca de Ariel Franetovich.

Con la visita de Randazzo a Junín tuvo una oportunidad pero el funcionario se fue furioso por la escasa concurrencia: “¿Para qué vine?”, se le escuchó decir.

Ahora bien, todos descubrieron que Franetovich y Randazzo le devolvieron la tierra a nuestro ancestros.

¿De quién hablo?

El Mapuche Oscar Farias.

Un mapuche en ascenso

Mientras Tamarit sueña con su Ciudad Universitaria, Danya Tavela y Rocío Giaccone juegan a la alta política mintiéndose a sí mismas, hay un señor que sí creció y mucho en la estructura del poder: Oscar Farias.

Farías tiene un cargo en Infraestructura Ferroviaria del Ministerio del Interior a cargo de Franetovich. Si querés poner una maceta ahí tenés que pasar por él.

“¿Para quién trabajás?”, le preguntaron una vez a Farias y la respuesta sonó como una revancha de toda su historia Mapuche: “Para mí mismo”, contestó.

El predio ferroviario pertenece al estado pero ahora está manejado por el Ministerio del Interior y Transporte. Si entran hoy van a ver la guerra de carteles, banderas y colores que anuncia la tormenta por venir.

Farias siempre negoció con Traverso. Lo dejó armar las cooperativas a cambio de varios beneficios que se conseguían vía Kolina. Nuestro representante Mapuche nunca quiso enfrentar al farmacéutico. Sin embargo las cosas están cambiando. Por un lado, Traverso viene en declive; por otro, Farias se está adueñando del predio pintándolo de los colores celeste y blanco propios del Ministerio en el que trabaja. A eso súmenle el comedor de la UNNOBA y tendrán una mezcla explosiva. Demasiados pies en un solo plato.

¿Qué puede pasar?

Primero, una guerra entre las cooperativas y la UNNOBA que quiere construir su ciudad. Segundo, una posible fractura de Traverso/Giaccone que llevó demasiado lejos la relación con Tavela y podría traicionar a Don Gustavo cerrando con el claustro universitario.

En el medio, Tamarit y Tavela se vendieron a La Cámpora a cambio de un terreno que maneja Farías.

Los Mapuches están empezando a recuperar territorio y el virus Cámpora que tomó la universidad podría haber sido introducido a cambio de nada, después de todo la llave está en manos de Franetovich y Farias: F/F, la nueva fórmula de la victoria para quedarse con el predio más caro de Junín.

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