Valle inferior a pleno con el reciclaje

Valle inferior a pleno con el reciclaje

El Centro Ambiental Patagónico de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos (GIRSU) funciona a tiempo completo. Comenzó a trabajar los primeros días de este mes. Río Negro promulgó, a fines de diciembre, una ley para aplicarlo en toda la provincia.

El Centro Ambiental Patagónico de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos funciona a pleno en el Valle Inferior desde los primeros días de este mes a cargo del consorcio que integran representantes de Viedma, Patagones y San Javier.

Fue construido entre 2015 y 2019, con un costo de 160 millones de pesos financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo, y el primer emplazamiento se realizó a algo más de 3 kilómetros de Viedma donde, en un mismo predio, funcionan la planta de transferencia para residuos domiciliarios y la de separación, además de las oficinas del consorcio; y una segunda locación es el relleno sanitario que está a 23 kilómetros, sobre la ruta provincial Nº 51, camino a Bahía Creek, donde se emplazaba el viejo basural que fue remediado.

El relleno sanitario funciona desde el 10 de enero de 2019, la planta de separación desde mediado de junio último, a través de un convenio de la Cooperativa Cotranvi a cambio de la recolección en las 9 estaciones de reciclado; y la planta de transferencia se puso en marcha esta semana operada por Cotravili, adjudicada por una licitación.

Gastón Gutiérrez, secretario de Servicios, Espacios Públicos y Ambiente del Municipio de Viedma explicó que “se realiza la recolección domiciliaria de las tres jurisdicciones, llega a la planta de transferencia y es llevada en camiones más grandes al relleno sanitario” así “se optimiza en un 50% el uso de vehículos porque por cada dos camiones recolectores se usa un camión rolof con una batea desmontable”.

El sistema continúa en el relleno donde “son dispuestos finalmente, cubiertos, con un sistema de celdas y membranas, y con un pileta de líquidos lixiviados el residuo en su disposición final no toma contacto con el suelo”.

Según el funcionario “lo más novedoso para el cuidado del ambiente y la reducción de residuos es la planta de separación que recibe todos los residuos reciclables” de las tres jurisdicciones y “también cada 15 días llegan los reciclables de Guarda Mitre”.

Gutiérrez señaló que “esta primera etapa está funcionando bien porque la gente en la situación de pandemia –que fue excepcional para toda política pública– respondió bien a la separación, la gente limpió más por el encierro y sacó muchos residuos a la calle y nos agarró en el proceso de reconfiguración del proceso de recolección de residuos voluminosos a través de los puntos limpios, primero en distintos barrios y después en la ruta provincial Nº 1 y ahora se inauguró el Depósito Voluntario de Residuos, un centro de recepción cercado, con gente que le indica a los vecinos donde dejar cada tipo de residuos” y eso “hizo que la puesta en marcha fuera más lento”.

Valoró que “la gente respondió, a través de la campaña de concientización que llevamos adelante” y explicó que “hacíamos hincapié que cuando recibimos la llave de la obra civil del Girsu era muy difícil ponerla en marcha inmediatamente porque se podía apretar el botón verde de la planta de separación, pero no iba a llegar el material para reciclar, eso se hizo en 2020”.

Este funcionamiento del nuevo sistema tiene un costo para los vecinos que se aplica desde el período fiscal 2020 “con un análisis erróneo de la estructura de costos o se tuvo miedo de un impacto negativo en la sociedad de blanquear lo que costaba poner en funcionamiento el Girsu”, dijo el funcionario, y explicó que en 2020 “la recaudación no alcanzó ni para afrontar el 50% de Viedma”, fueron 12 millones de ingresos contra un costo de 23,3. Este año hubo una considerable suba, que llega a unos 200 pesos para los frentistas de la zona centro –la que más paga– y está contemplado dentro de la Tasa de Limpieza y Conservación de la Vía Pública.

Para 2021 se presupuestaron 55 millones y se estima que el costo será de 98 y deberá ser cubierto con aportes municipales.

El resultado inicial: más de 100 toneladas

A partir del trabajo que realizan los integrantes de la cooperativa Cotranvi la planta de separación recuperó más de 100 toneladas de material que salieron en cinco envíos.

Fueron 3 cargas con más de 74.000 kilos de vidrio con destino a Mendoza, un viaje con 23.150 kilos de cartón para Coronel Suárez y otro con 14.920 kilos de plásticos para una planta de Barracas. Gutiérrez adelantó que para el tratamiento local de los elementos reciclados “queremos incorporar maquinarias y estamos trabajando con el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación” y enfatizó que “tenemos que trabajar sobre proyecto e ideas superadores”.

Sostuvo que “en principio desconocíamos los volúmenes que iban a salir y el valor de mercado y aplicarles un descuento en esta primera etapa, cuando nos estamos autoevaluando, era irrisorio, pero además porque la ecuación de ahorro-cuidado del ambiente para los integrantes del consorcio no está en lo que se pueda recuperar por el envío de material reciclable, sino en lo que se quite de la disposición final de residuos en el relleno sanitario”.

Una propuesta que se extenderá a toda la provincia de Río Negro

La Provincia promulgó el 22 de diciembre la Ley Nº 5491 que “establece los objetivos y procedimientos de protección ambiental aplicables a la Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos”.

La norma establece que la Secretaría de Ambiente y Cambio Climático, que conduce Dina Migani, será la autoridad de aplicación.

Los municipios deberán elaborar “los planes municipales Girsu” y presentarlos en un plazo de doce meses y adherir a la ley provincial para poder participar en programas de apoyo, financiación e incentivos que puedan ser provistos por la provincia u organismos nacional e internacionales.

Los municipios, además, deberán erradicar los basurales a cielo abierto en un plazo de 3 años y “establecer un programa de remediación y recuperación de los predios utilizados como basurales”.

También establece que “los municipios deberán incluir a los planes Girsu a los recuperadores informales asegurando su calidad de vida y condiciones dignas y salubres de labor”.

La ley crea el Fondo Específico para la Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos que estará integrado por las asignaciones dispuestas por el Ejecutivo, la recaudación por multas establecidas por esta norma, aportes provenientes de programas nacionales o internacionales, legados, donaciones o subsidios y aportes de acciones judiciales.

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