EEUU, Corea del Sur y Japón calificaron a la prueba nuclear de Corea del Norte como una provocación y apostaron a dar una respuesta contundente y coordinada dentro de la ONU para imponerle nuevas sanciones.
Esa unanimidad se reflejó en las últimas horas en una conversación telefónica entre el primer ministro japonés, Shinzo Abe, y el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en la que acordaron acciones concretas y coordinadas a nivel internacional para enviar un mensaje claro al gobierno de Kim Jong-un para que cese sus ensayos atómicos y de misiles.
Según señalaron fuentes japonesas a la agencia de noticias de ese país, Kyodo, Obama afirmó que la prueba nuclear norcoreana, cuyo éxito aún está siendo investigado por las potencias mundiales, era una amenaza para la región y para el mundo, y recalcó el compromiso de Estados Unidos para garantizar la seguridad de todos sus aliados.
El presidente estadounidense también trató el tema con su homóloga surcoreana, Park Geun-hye, quien aseguró que Corea del Sur hará pagar al Norte "un precio correspondiente" por el ensayo nuclear.
Park también coincidió en la necesidad de que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas adopte una resolución "firme" contra su país vecino y le imponga "fuertes sanciones", según informó la agencia de noticias local Yonhap y reprodujo la agencia de noticias EFE.
Por eso, los tres aliados, Washington, Tokio y Seúl, solicitaron una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU.
Ayer este organismo se reunió en Nueva York, condenó la prueba nuclear norcoreana y abrió la prueba a adoptar "medidas significativas" contra ese país asiático. No está claro si esto se traducirá en nuevas sanciones internacionales contra Pyongyang.
En tanto, la Cancillería Reino Unido convocó hoy al embajador de Corea del Norte en Londres, Hyon Hak Bong, para expresarle su "condena" por la supuesta prueba nuclear con una bomba de hidrógeno efectuada por el país asiático ayer.
El secretario de Estado de la Cancillería, Hugo Swire, le hizo saber al representante asiático que esos tests nucleares suponen "una violación" de las resoluciones de la ONU, por lo que le advirtió que el Reino Unido apoyará un eventual aumento de las medidas contra el gobierno comunista norcoreano.
"Pido al régimen de Corea del Norte que actúe en el mejor interés de su pueblo y escoja un camino que verdaderamente les beneficie", aseguró el funcionario británico durante el encuentro, según un comunicado emitido por la Cancillería británica.
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