El flamante ministro de Cultura de la Ciudad Ángel Mahler contó sus primeras sensaciones al frente de la cartera porteña y mostró un cambio rotundo de discurso en comparación a su antecesor Darío Lopérfido, quien había cargado contra los "artistas militantes" y había declarado que no existieron los 30.000 desaparecidos.

 

"Pensé mucho antes de aceptar la propuesta, pero asumí que el riesgo valía la pena. Desde que tuve una reunión con Horacio Rodríguez Larreta mi cabeza no pensó en otra cosa y no dudé", señaló Mahler en diálogo con La Once Diez/Radio de la Ciudad.

 

En ese sentido, profundizó: "Hay que involucrarse y hacer las cosas por nuestro querido país y nuestra querida Buenos Aires. Esto llega en el momento indicado de mi vida, tanto por la experiencia como por las ganas".

 

Consultado por su opinión sobre los artistas militantes, indicó: "He trabajado con la mayoría y la verdad es que ayer me sorprendieron muchos con mensajes muy lindos acerca del nombramiento. Voy a trabajar juntando los corazones. No diferencio River o Boca, para mí el país es uno y es la Argentina. Quiero que esa grieta entre artistas no exista más".

 

Por otro lado, se refirió a la polémica renuncia de Darío Lopérfido por sus dichos desmintiendo el número de desaparecidos en la última dictadura cívico-militar: "Son opiniones, no me hago eco de las opiniones de otras personas. Es una opinión de Darío y la respeto, pero pienso otra cosa".

 

Por último, explicó cuáles van a ser los ejes de su trabajo como ministro: "Me gustaría despertar la sensibilidad y crear conciencia de lo propio, de lo que tiene la Argentina como valor, de lo que es Buenos Aires en el mundo y en Latinoamérica. De mí se puede esperar un trabajo que va a empezar desde muy temprana edad, para los niños de escuela, de concientización de lo que es nuestra historia y patrimonio".