La luz y la subida del IVA de las bebidas azucaradas tiran del IPC

 La luz y la subida del IVA de las bebidas azucaradas tiran del IPC

La tasa interanual de enero vuelve a terreno positivo y se sitúa en un 0,5%.

Junto a la electricidad, la subida del tipo del IVA de las bebidas azucaradas y de la imposición de los seguros han contribuido a que en enero la tasa interanual del IPC salte hasta el 0,5%. Un punto más que el registro de un mes antes. El IPC vuelve así a terreno positivo, después de nueve meses, al tiempo que alcanza su nivel más elevado desde febrero del año pasado, antes por tanto del estallido de la pandemia.

La principal contribución al incremento de los precios viene de la mano del recibo de la luz. Debido a la ola de frío traída por el temporal Filomena, el precio de la electricidad se acercó a principios de año a niveles máximos. En comparación con enero del año pasado, la mayor contribución al avance del IPC se dio dentro del gasto de vivienda, donde los precios avanzaron un 3,2% –tres puntos más que en diciembre– y despuntó la electricidad con una subida del 15%. También pesó el crecimiento de la tasa interanual en el grupo de los alimentos y bebidas no alcohólicas, donde destaca el encarecimiento de legumbre, hortalizas y refrescos –su precio se disparó un 10,2%–, afectados estos últimos por la subida fiscal.

Este aumento del IVA del 10% al 21% para las bebidas azucaradas y del impuesto sobre las primas de seguros del 6% al 8%, aplicados desde el 1 de enero con los nuevos Presupuestos Generales del Estado, se ha notado en el coste de la cesta de la compra de los hogares. Así, el INE destaca que, mientras que el IPC alcanzó el 0,5% –una décima menos a lo avanzado inicialmente– respecto a doce meses antes, el denominado IPC a impuestos constantes se quedó en el 0,4%.

Mientras, las mayores bajadas interanuales se produjeron en los combustibles líquidos (-22,7%), hoteles (-12%), gasóleo (-11,4%) y teléfonos móviles (-9,1%).

Todas las comunidades autónomas registraron en enero subidas interanuales del IPC, rompiendo con el descenso de los precios experimentado durante los meses de la pandemia. Destacan Baleares, con una subida del 0,7%, así como Andalucía, Extremadura y Euskadi – todas, un 0,6%–. En Catalunya, la tasa interanual se situó en el 0,4%. Canarias y Castilla-La Mancha, con una tasa del 0,2%, son los territorios donde la subida de precios resultó más suave.

Frente al mes de diciembre, no hubo cambios en los precios al registrarse una tasa mensual del 0%. Y vinculado a los factores ya comentados, mantienen su protagonismo el encarecimiento de la electricidad (13,4%) y los refrescos (9,6%). En plena época de rebajas, los mayores descensos de precio se concentran en las prendas de vestir, con caídas de hasta el 23%.

Con los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadísticas, Funcas anunció que eleva su previsiones de inflación para este año. El servicio de estudios de las antiguas cajas de ahorro basó la decisión en su convencimiento de que parte de los aumentos de precio no será temporal –apuntan solo a un probable abaratamiento de los alimentos frescos y la electricidad– y, por tanto, no van a desaparecer en los próximos meses. Según las estimaciones de Funcas, la inflación media del 2021 alcanzará el 1,5% –tres décimas más de lo calculado hasta ahora–, al tiempo que al cierre del año la tasa interanual llegará al 2,2% –dos décimas más–. También esperan que la inflación subyacente se mantenga “en niveles reducidos”, en torno al 0,8%. Este mes de enero, la evolución de los precios, excluidos los carburantes y los alimentos frescos, se situó en el 0,6%, muy cerca del índice general. La distancia entre ambos indicadores no era tan estrecha desde hace un año. En mayo, por ejemplo, la diferencia alcanzó los dos puntos porcentuales.

Por otra parte, el INE ha explicado los cambios anuales que realiza en la contribución de los productos a la cesta de la compra a partir de la que monitoriza mensualmente la evolución de los precios. Este 2021, desde el organismo destacan que han tenido que hacer modificaciones “mucho más acentuadas que otros años” en la estructura de ponderaciones del IPC, debido a los cambios en los hábitos de consumo de las familias a raíz de la pandemia. Así, aumenta el peso del grupo de la alimentación y las bebidas no alcohólicas, al acercarse al 25% de la cesta de la compra. El organismo oficial señala que es el incremento más significativo realizado hasta el momento. En paralelo, pierden importancia en el cálculo de la inflación los transportes (del 15,4% al 12,5%) y el ocio y la cultura (del 8,4% al 6,8%).

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