Sergio Massa empieza en Córdoba el lobby por el PJ y el radicalismo que gobiernan

Sergio Massa empieza en Córdoba el lobby por el PJ y el radicalismo que gobiernan

El ministro-candidato busca empoderarse en la provincia en la que más creció en términos porcentuales. Centros para Schiaretti y Llaryora. El mensaje de Martín Gill para la red de intendentes de la UCR.

Por César Pucheta

Envalentonado por el resultado del domingo, el massismo de Córdoba se arremanga para salir a la cancha con energías renovadas. Después de haberse transformado en la fuerza política que más creció en uno de los territorios adversos por antonomasia para el peronismo nacional, confían en multiplicar los votos de cara al 19 de noviembre. Amparados en la convocatoria a la unidad nacional, buscan asegurarse el ala peronista del electorado que acompañó a Juan Schiaretti, pero también lanzan líneas al interior y apuntan a los intendentes del radicalismo, el bloque dirigencial más fortalecido en este año electoral.

 

El lunes que cambió el ánimo en Unión por la Patria (UP) llegó con un nuevo desafío. Los referentes analizan los números, proyectan los resultados y se esperanzan con crecer por encima del 35% que se ponían como meta para el ahora confirmado ballotage en el inicio del proceso electoral.

Córdoba fue la provincia en la que Massa más creció en comparación a las primarias. Según el conteo provisorio, sumó 129.774 votos, casi un 73% más que lo obtenido en agosto. Para adelante, hay dos datos que energizan al oficialismo. El primero es que Schiaretti, gobernador y presidente del PJ ya no será de la partida. El segundo, es que la performance general del tigrense se ubica entre las más bajas del espacio en términos históricos, lo que aleja el techo que podría poner un límite a la escalada.

 

 

Otro elemento en el que confía UP es en el desmoronamiento de la representatividad de Juntos por el Cambio, que a pesar de crecer respecto a las elecciones de agosto, se desplomó en números históricos. En ese contexto, Schiaretti cumplió un rol fundamental ya que la mayoría de los votos que no fueron a Patricia Bullrich, entienden en el massismo, no se volcaron a Javier Milei sino que decidieron apoyar al hasta ayer candidato de Hacemos por Nuestro País. Un dato no menor surge de una comparativa con la elección provincial de junio: la lista presidencial de Schiaretti sacó más votos que la nómina de legisladores que acompañó a Martín Llaryora en aquella contienda.

Todos unidos triunfaremos

Focalizado en el voto de origen peronista, Carlos Caserio confía en que el camino hacia el 19 de noviembre marcará el fin de las divisiones dentro del peronismo de Córdoba que, ya sin Schiaretti en carrera, y el nivel de “compromiso” que eso representaba, apoyará al candidato del oficialismo.

Si bien casi nadie en el massismo cordobés se imagina un apoyo “abierto” de los referentes del Hacemos Unidos por Córdoba, empieza a reinar un clima de confianza en la que el consenso indica que, individualmente, los referentes del nuevo cordobesismo trabajarán por la candidatura del ministro de Economía.

"Sería raro pensar en que Schiaretti llame a votar por Massa después de todas las diferencias que se han marcado públicamente", dicen y también asumen que resultaría una novedad en el peronismo provincial que el gobernador entrante se diferencie del saliente, en medio de una transición.

Sin embargo, algunas voces, no esperaron al lunes para posicionarse. Como era de suponer, la primera fue Natalia de la Sota, que completó su saludo en Twitter con el hashtag “Puentes”. Esos que el massismo intentará volver a construir.

Felicito al gobernador @JSchiaretti por la excelente elección hoy en defensa del interior productivo. Saludo también a @SergioMassa, primero en estas elecciones generales. Valoro su propuesta de gobierno de unidad nacional para terminar con esta #Argentina agrietada.#Puentes

— Natalia de la Sota (@NataliaDLSok) October 23, 2023La mira en los intendentes radicales

“Entre las PASO y este proceso se ha dado una reflexión muy grande de mucha gente que ha entendido que en la salida a la crisis no es la irracionalidad”, dice Martín Gill, el intendente de Villa María, una de las ciudades en las que Massa y Schiaretti se quedaron casi con la totalidad de los votos que se sumaron desde las primarias.

“Sergio ha convocado a todos los sectores, a los sectores del radicalismo, a los sectores del PRO, a los sectores verdaderamente liberales de la construcción de una república, no destructores de la república. A los sectores del trabajo, a los sectores de la producción, al sector académico, al sector científico. La Argentina que viene necesita absolutamente de todos”, afirmó horas después de conocerse el resultado que marca una nueva hoja de ruta para la campaña.

“Para los intendentes radicales va a ser muy complicado pensar en la posibilidad en la que gobierne alguien que promete cortar recursos, obras e inversiones”, señala otro de los referentes de UP a Letra P, mientras proyecta una campaña en la que el discurso productivo de Massa cumplirá un papel crucial.

Para Gill, intendente de uno de los enclaves agropecuarios más importantes de la provincia, Massa es el hombre indicado para llevar adelante una agenda de ese tipo que, considera, no encuentra grandes diferencias con la planteada por Llaryora

Yo me imagino a Massa y Llaryora trabajando después del 10 diciembre juntos en una relación institucional que siente una agenda en la que se acuerden diez políticas prioritarias para que la Argentina deja atrás las divisiones y pueda desarrollarse como un país normal”, asegura en un tono que encuentra demasiadas similitudes con el planteado por el cordobesismo a lo largo de toda la campaña.

De hecho, el intendente que abandonará la Municipalidad de Villa María en diciembre, sin tener todavía demasiado en claro cuál será su futuro, destaca el mensaje las palabras con las que el presidenciable de UP intentó sepultar a la grieta el domingo por la noche y asegura que “esa división sólo empoderó a quienes se encargaron de pregonarla”. “Fue un gran negocio para los políticos, pero pésima para la gente”, asegura.

Con todo por ganar, esta semana se sucederán las reuniones y los llamados para afinar el relanzamiento de la campaña del massismo en el centro del país. La militancia cordobesa espera por una mayor presencia de los referentes nacionales y aseguran que Massa volverá a la provincia para “un gran acto” en las próximas semanas. Mientras tanto, se preparan para la batalla final y buscan que nada los distraiga del objetivo. “Ahora, depende sólo de nosotros”, aseguran.

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