Las pérdidas que viene registrando Mastellone Hnos. (La Serenísima) en lo que va del año encendieron luces de alarma en la industria. Sucede que la principal empresa láctea del país perdió unos 1.784 millones de pesos en los primeros nueve meses de 2020.

 

Así lo reportó la firma a la Comisión de Valores (CNV) en un informe al que accedió LPO. "Los resultados estuvieron influidos por el incremento de costos, los cuales no han podido ser compensados con aumentos similares en precios de venta", indicó.

El congelamiento de precios y la caída del consumo ponen en jaque a la industria láctea 

 

Mastellone explicó en dicho documento que esta situación -de rojo financiero y quebranto- se produjo debido al "congelamiento ejecutado en forma unilateral por el Estado a través del régimen de Precios Máximos impuesto por el Gobierno nacional".

 

"Es importante aclarar que la compañía no recibió ningún tipo de asistencia económica ni de otro tipo de parte del Estado", señaló la histórica empresa de capitales argentinos con sede central en General Rodríguez y plantas en las principales cuencas lecheras.

 

LPO viene informando desde hace varios meses el malestar que existen entre los empresarios por el dañ que atribuyen al programa "Precios Máximos" dispuesto por la Secretaría de Comercio Interior para aliviar el impacto del Covid-19.

 

El tema es que la pandemia también hizo que los costos de las empresas se incrementen de manera significativa. Mastellone destacó a la CNV "problemas en la contratación de personal eventual" para reemplazar grupos de riesgo o empleados afectados.

 

La empresa láctea no pudo aprovechar el aumento de los envíos al exterior por el cepo cambiario y las retenciones que se ubican en un 9% en el caso de la leche en polvo (el principal producto de exportación de la industria).

Mastellone no pudo aprovechar el aumento de los envíos al exterior por el cepo cambiario y las retenciones que se ubican en un 9% en el caso de la leche en polvo (el principal producto de exportación de la industria).

 

En este escenario, las compañías lácteas presentan una situación comprometida. Los últimos registros del Banco Central muestran que las 27 principales empresas del sector registran una deuda de 20.669 millones de pesos con diversas entidades bancarias.

 

La secretaria de Comercio Interior, Paula Español, comenzó a admitir públicamente que el Gobierno se encuentra evaluando distintos mecanismos de salida del programa de "Precios Máximos" con vistas a 2021 para aliviar la situación de las empresas.

 

El tema es que dicho programa acaba de ser prorrogado por tres meses más hasta el próximo 31 de enero. En la Casa Rosada, en el marco de un giro más ortodoxo del plan económico, ya adelantan en privado que no continuarán con dicha política.

 

Un reciente informe de Coninagro advierte la crítica situación de la lechería. "Los precios se encuentran por debajo de la inflación, mientras los costos crecen y el consumo cambia de composición", apuntó la especialista Silvina Campos Carlés.

 

En septiembre pasado el precio promedio de la leche pagado al productor en las principales cuencas argentinas fue de 19 pesos por litro, según datos publicados por el Observatorio de la Cadena Láctea (OCLA) en base a las liquidaciones declaradas.

 

Este valor se encuentra prácticamente congelado desde el mes de abril pasado, apenas comenzó la pandemia, debido a la imposibilidad de las empresas de trasladar aumentos a los tamberos por la imposición del programa Precios Máximos y Precios Cuidados.

 

Datos del INDEC muestran que en el último año la "canasta láctea" -compuesta por leche, queso cremoso y pate-grass, yogur y manteca- registró una inflación interanual del 14,6% versus 40,1 % del promedio de alimentos y bebidas en el AMBA.