Sequía: Mientras el Estado crea más burocracia, la situación se agrava en Jujuy

Sequía: Mientras el Estado crea más burocracia, la situación se agrava en Jujuy

El problema de la sequía ya alcanza a 11 provincias y está generando pérdidas en la actividad agropecuaria. El Estado provincial crea más burocracia mientras los especialistas diagnostican una sequía hidrológica importante, y los productores son testigos de la sequía más intensa de los últimos años.

La provincia de Jujuy registra uno de los años con mayor sequía. Esta falta de lluvias genera disminución en el nivel de agua de los acuíferos. Esta situación se traduce en pérdidas en las aéreas de cultivos, además de la muerte de los animales en diversos lugares.

La falta de lluvias en las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Mendoza, San Luis, La Pampa, Entre Ríos, Chaco, Formosa, Santiago del Estero y Jujuy está generando pérdidas en la actividad agropecuaria y severos trastornos.

En la Puna jujeña, los productores ganadores de Santa Catalina, Cieneguillas y Rinconada están muy preocupados porque la situación es extrema. La falta de agua potable y la demora en los proyectos con fondos del exterior que gestionó Morales apenas asumió en 2015, produjo que Jujuy esté perdiendo ganado y no hay forraje justamente por la escasez.

Cabe recordar que en diciembre de 2015, Morales viajó hasta la comunidad aborigen de Cieneguillas para reunirse con miembros de los pueblos de la Puna afectado por la sequía y anunciar ayuda económica.

En esa oportunidad, cada comunidad expuso al primer mandatario las problemáticas y Morales como respuesta manifestó que fortalecería la estructura de trabajo sobre el respeto a la Pachamama y el cuidado de los recursos naturales, y explicó que en relación a la problemática de la sequía puso a trabajar a todos los técnicos.

La falta de pasturas es otra consecuencia de la intensa sequía en la zona. De hecho hay familias en la Puna que deben comprar forrajes de alfalfa y sal, y maíz a fin de poder cubrir el faltante.

La problemática se extiende más allá de lo que puedan hacer los productores y agricultores. De hecho, cuestionan el rol de la Corporación para el Desarrollo de la Cuenca de Pozuelos (Codepo) que hay que recordar que está intervenida.

En mayo de 2019, el gobierno provincial constituyó el Comité Multisectorial de Lucha contra la desertificación, la sequía y la degradación de tierras secas de la provincia de Jujuy, que “fortalecerá y garantizará la continuidad de un proceso de transferencia de conocimiento, recursos y capacidades a los habitantes del norte de la provincia”.

“Se trata de un entramado muy importante y valioso que participa de la constitución de este Comité que hoy deja formalmente institucionalizado este espacio y es el puntapié inicial para el desarrollo del Plan Provincial de Lucha contra la Desertificación”, declaraba por esos días la Ministra de Ambiente María Inés Zigarán.

Ese mismo mes, el director de Recursos Hídricos, Ricardo Souhilhé, declaraba a un medio nacional que se preparaba un proyecto global de lucha contra la grave sequía en la Puna.

En perspectiva y luego de tantos anuncios, hoy por hoy los productores de la provincia se muestran cada vez más preocupados por la sequía que sufre Jujuy y la falta de respuestas rápidas de un Estado provincial que, pese a crear más burocracia, no demuestra estar a la altura de la alarmante situación.

Familias de La Almona se encuentran atravesando un difícil momento a causa de la falta de lluvia. Aseguran que los animales están muriendo porque no hay pastura y las acequias que tenían en los alrededores se han secado.

"Pedimos a las autoridades que regulen el tema de los misiles para que dejen llover porque eso es a lo que nosotros nos falta, el agua y la pastura natural".

Sobre la regulación de los misiles antigranizo, el Ministerio de Ambiente había realizado una inspección técnica en la Base del radar de la empresa Latser que es la que opera en la provincia. Según dieron a conocer en noviembre, la empresa está “operando dentro de los estándares establecidos por la normativa ambiental vigente”.

No obstante, son muchas provincias (incluida la vecina Salta) las que prohibieron estas prácticas por considerar que afectan diretamente el clima.

Por su parte, el Doctor en Meteorología del Laboratorio Climatológico Sudamericano, Juan Minetti, explicó cuáles son las causas de la sequía de los últimos meses. Sin embargo, no avizoró un panorama alentador.

“Lo que está ocurriendo hace ocho años es que hay una tendencia a condiciones cada vez más secas sobre toda la zona de la Amazonia baja, y esto se trasladó sobre Bolivia, Paraguay, Norte de Argentina y ha llegado a Córdoba. Hay una mega sequía extendida desde el centro de Brasil hasta el Norte de Buenos Aires”.

Minetti detalló que posterior a eso, apareció el fenómeno de La Niña, que agrava la situación, y detalló que el epicentro de este fenómeno podría hacer foco en noviembre y diciembre.

Entre los impactos que provoca La Niña, Minetti destacó una disminución sostenida en la capacidad de almacenamiento de agua del suelo y de las cuencas, lo que se traduce en una sequía hidrológica importante.

El panorama no es para nada alentador. De hecho, Minetti fue categórico en su diagnóstico:

“Estamos esperando en los últimos días de noviembre un aumento de las condiciones soleadas y condiciones secas. Esto agudizaría el fenómenos de las sequia y va a ser año muy complicado”.

No hay que olvidar que Jujuy es una de las pocas provincias que sigue con incendios forestales activos. De hecho, el viernes 13 de noviembre llegó a Jujuy el ministro de Ambiente de Nación y recorrió las zonas afectadas.

La superficie total afectada sigue siendo de 24.350 hectáreas. De ese total, 15.642 has corresponde a superficie provincial, mientras que 8.708 has pertenecen a superficie del Parque Nacional Calilegua.

 

Mientras el Estado provincial crea más burocracia e insta a la población a hacer un uso racional del agua, la situación no mejora y el panorama se torna cada vez más preocupante.

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