“En Quilmes teníamos una deuda con respecto a la Memoria, la Verdad y la Justicia. Es muy importante poder concretar en este acto la señalización de este lugar que durante la última dictadura militar funcionó como centro clandestino de detención, allí muchos compañeros y compañeras fueron torturados y en algunos casos trasladados a otros lugares y desaparecidos” aseguró el intendente Gutiérrez quien estuvo detenido en este Centro Clandestino de Detención durante la última dictadura.

Además, el jefe comunal agregó que “la señalización permite dejar en claro que en ese lugar se torturó, se reprimió, se desapareció; pero también permite tener memoria en el presente para que esos hechos aberrantes nunca vuelvan a ocurrir. Es importante que los actores de las fuerzas de seguridad tengan siempre presente que ellos tienen un rol que cumplir dentro del marco de la democracia que consiste en acatar la constitución, la ley, y nunca llevar adelante estas prácticas aberrantes de vejación a la dignidad humana. Señalizar es construir memoria, es homenajear a nuestros compañeros detenidos-desaparecidos, y al mismo tiempo es una referencia de lo que debe ser la fuerza de seguridad a la cual la constitución le confía la responsabilidad de velar por la seguridad pública”.

“El Gobierno que en 2003 llevó adelante Néstor Kirchner puso como nuevo paradigma en el sistema democrático la plena vigencia de los derechos humanos, la lucha por la Memoria, la Verdad y la Justicia, derogando las leyes de impunidad –ley de Obediencia Debida, Ley de Punto Final, y los posteriores indultos- lo que permitió que cientos de represores fueran juzgados nuevamente. Esto se está desarrollando y profundizando con el gobierno de nuestra presidenta Cristina Fernández de Kirchner” además de agregar que “esta es la segunda señalización que realizamos en Quilmes, en 2013 se hizo la que corresponde al ex centro clandestino de detención Puesto Vasco. Por otro lado, presentamos en el Senado de la Provincia el proyecto de transformar el Pozo de Quilmes en un sitio de memoria”.

Participando del acto, estuvo el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Martín Fresneda quien aseguró que “el gobierno nacional, provincial y municipal tienen la vocación y la voluntad de señalizar estos lugares que durante la dictadura funcionaron como centros clandestinos de detención para que la sociedad sepa lo que ocurrió allí, sepa que estuvieron destinados al dolor, al horror, al exterminio. Esos lugares que en su momento estuvieron destinados para la muerte hoy deben estar destinados para la vida. A 30 años de democracia es imprescindible que estemos juntos gobierno nacional, provincial y municipal en estas políticas de derechos humanos, porque los derechos humanos son un valor de todos los argentinos”.

Por su parte, el secretario de Derechos Humanos Guido Carlotto manifestó que “es una señalización muy particular, el Pozo de Quilmes es un lugar siniestro, un lugar por donde pasaron más de 250 personas, alrededor de 10 embarazadas, 20 menores entre 7 y 17 años. Hoy poder señalizar este lugar y contarle a la población lo que pasó acá es muy importante”.

El Pozo, fue uno de los centros clandestinos comandados por el represor a cargo de la jefatura de la Policía bonaerense, Ramón Camps. El Circuito Camps era una red de 29 centros ilegales de detención que en su mayoría funcionaron en dependencias de la policía provincial del conurbano y La Plata.