Los republicanos nominaron a Trump para la presidencia

Los republicanos nominaron a Trump para la presidencia

Estados Unidos. El magnate logró el apoyo por aclamación. Y en un breve video agradeció la postulación. Hubo duros cuestionamientos a la marcha de la economía.

En el preciso instante en que los parlantes del estadio comenzaron a vibrar con “New York, New York”, la canción que inmortalizó Frank Sinatra, Donald Trump alcanzó quizás el triunfo más importante de su vida al ser nominado por aclamación esta noche candidato republicano a la presidencia de los Estados Unidos, una votación que logró superar sin turbulencias de los grupos opositores del partido y en medio de fuertes críticas a Barack Obama. El polémico magnate, el hombre que ya llegó más alto en la carrera política sin haber sido nunca elegido a un cargo público, se enfrentará así a Hillary Clinton el próximo 8 de noviembre.

A las 19.12 de Cleveland, (20.12 en Argentina), Trump alcanzó la cifra de 1.237 votos de los delegados necesarios para ser ungido. En una maniobra destinada al show, la delegación neoyorquina, de donde es oriundo Trump, dejó pasar el lugar que le correspondía para anunciar el triunfo del empresario.

La votación fue de 1.725 sufragios para Trump; 475 para Ted Cruz; 113 para Marco Rubio; 129 para John Kasic; 7 para Ben Carson; 3 para Jeb Bush y 2 para Rand Paul. Hubo 3 abstenciones. “Es un honor ser el candidato republicano. ¡Trabajaré duro y nunca los defraudaré!”, dijo Trump vía Twitter. Pero el magnate no pudo resistir la tentación de aparecer en la pantalla de la convención: en un breve videomensaje, dijo que era un día que había “terminado una etapa”. “Vamos a ganar la presidencia y habrá un nuevo liderazgo en Washington” Habló de crear empleo y de restablecer “la ley y el orden” en el país y el mundo. “Juntos vamos a a hacer a EE.UU. grande otra vez. Vamos a ganar en noviembre”. El empresario hablará formalmente el jueves en el cierre de la Convención.

El millonario sorteó el temor a una convención dividida. Tenía la mayoría de votos asegurada, pero el establishment del partido mostraba reparos –lo sigue teniendo, pero ahora lo aceptan a regañadientes– porque lo consideran inexperto, imprevisible e incluso un “farsante”, como lo llamó el ex candidato Mitt Romney. Pero pese a las críticas internas y externas Trump logró cosechar más de 14 millones de votos, una cifra récord para un aspirante republicano. Y eso pesó más que nunca. Además, nombró un candidato a vicepresidente, el gobernador de Indiana Mike Pence, también ex representante, que agradó a las autoridades del partido por su experiencia ejecutiva y legislativa y su ultraconservadurismo.

Al final de la votación, la gran mayoría aclamó “sí” al candidato y no se escucharon voces de protesta. El lunes habían intentado dejar sentada su posición en el plenario con un cambio de normas para permitir la libertad de votos, pero la moción fue denegada entre gritos y protestas de los delegados anti–Trump.

Ayer, en los pasillos y en los discursos, se escucharon grandes críticas a Obama y a su gestión. Andy Wist, empresario Nueva York, habló anoche: “Luego de 8 años de Obama, no veo que ya se cumpla el sueño americano como antes. Lo que veo es mucha gente sin trabajo, muchos empleos que se van del país y a muchhos políticos que no le importa”. Similares ideas se escucharon de otros congresistas.

Cuando terminó el voto cantado, los delegados bailaban y había una sensación de alvio. Tom Flanigan, delegado por Missouri, dijo a Clarín que “fue una gran votación, un buen resultado. El partido está mucho más unido de lo que los medios informan. Ahora se verá que estamos más unidos que nunca”. Christian Ziegler, delegado por Florida, dijo a Clarín que a él le gustaban Cruz y Trump, pero que ahora estaba el partido unido detrás del magnate. “Todos estamos contentos”, agregó el delegado. “Este es el punto de partida. Volvemos a nuestros estados a hacer llamadas, a hacer campaña contra Hillary Clinton. Nadie puede unir más a nuestro partido que la nominación de Hillary Clinton”.

Algo así sucedió anoche en el recinto porque inmediatamente después de la votación comenzó un desfile de políticos, empresarios y deportistas que fustigaron a Barack Obama y la candidata demócrata, con foco esta vez en la economía. El lema de ayer, fue “EE.UU. trabaja de nuevo”. Todos hablaron de sus experiencias y dijeron que Trump era el hombre que podrá crear un clima ideal para la generación del empleo, disminuyendo la presencia del estado y alentando el potencial de los trabajadores.

También hablaron Donald Jr y Tiffany, dos de los hijos del magnate, y los ex candidatos Chris Christie y Ben Carson.

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