Mejorar la recaudación del Municipio asoma como una de las puntas de lanza del intendente Guillermo Montenegro de cara a la pospandemia y, con mayor aplicación, mirando hacia 2021.

El contexto de recesión mundial sin precedentes obliga al gobierno a fortalecer las fuentes de financiamiento. Los funcionarios de primera línea del gabinete coinciden en que se recaudarán alrededor de $5 mil millones menos de los esperados para este año.

A raíz de ello, el Ejecutivo busca avanzar con dos iniciativas concretas: el rediseño de la Tasa de Servicios Urbanos (TSU) y la puja por obtener una mejor coparticipación. El primer ítem consiste en uno de los ocho pedidos que el jefe comunal le hizo al Concejo Deliberante en el marco de la apertura de sesiones ordinarias.

Conseguir una mejor cobrabilidad y un reparto equitativo en los montos de la contraprestación asoman como los principales desafíos. Para avanzar, Montenegro dispuso la creación de una “Comisión de Análisis y Rediseño de la Tasa por Servicios Urbanos”, que el Concejo está debatiendo durante estas semanas. Un solo dato pinta de cuerpo entero la trascendencia de esta tasa: en 2019 representó el 19,93% de los recursos municipales, en una tendencia que va subiendo en cada ejercicio.

Justamente, el año pasado, el último de la gestión arroyista, se multiplicaron los cuestionamientos en torno a la TSU, ya que con la fórmula que se pretende modificar -el último cambio ocurrió en 2005- hubo casos en los que se produjeron aumentos del 500%, de acuerdo a lo expuesto por la Defensoría del Pueblo.

El objetivo de esta nueva área será, de este modo, reestructurar la TSU de cara al próximo ejercicio fiscal.

Por su parte, el otro ítem que se pretende volver a configurar son los fondos de Provincia. A través de un decreto, el alcalde Montenegro oficializó la creación de otra comisión para el “seguimiento de estadísticas coparticipables”. La misma se encargará de implementar un procedimiento que establezca la “modalidad de relevamiento, presentación, análisis y auditoría de la información” que se le brinde a Gobernación para el armado del Coeficiente Unico de Distribución (CUD), el cual determina las transferencias de la administración bonaerense a los 135 municipios.

Entre las funciones de esta comisión se destaca, principalmente, la de “asesorar” al Ejecutivo en “materias vinculadas a la mejora de las estadísticas coparticipables”.

Actualmente, pese a ser el tercer distrito bonaerense más poblado, detrás de La Matanza y La Plata, General Pueyrredon se ubica sexto en el régimen de coparticipación. Además, este año, el CUD bajó un 5,5% con respecto a 2019: pasó de 2,39125 en el último año de María Eugenia Vidal a 2,25768.

De acuerdo a la ley 10.559, el sistema de coparticipación se realiza según el citado CUD, que se conforma por tres ítems. Por un lado, el 58% corresponde al Régimen General, que toma en cuenta la población, superficie y capacidad tributaria de sus habitantes. El 37% corresponde al Régimen de Salud, que va a parar a aquellas ciudades que tienen establecimientos municipales de salud y que toma en cuenta la cantidad de consultas médicas, camas, egresos hospitalarios, etcétera. Por último, el restante 5% está representado por el Régimen de Acción Social, es decir, servicios sociales transferidos.

El detalle de cada uno de esos números es lo que pretende Montenegro que se releve y actualice lo más rápido posible. La convicción que subyace es que a la ciudad no llega la totalidad de fondos que le deberían corresponder.

En 2019, el distrito recibió $2.127.361.425, es decir, 20,74% de los recursos totales de la Comuna. En tanto, hasta abril de este año, General Pueyrredon percibió $815.377.987, lo que arroja un promedio de $1.242 por habitante. ¿Logrará Montenegro mejorar estos números?.

 

Las señales de Kicillof

El Gobernador deslizó que quiere más fondos para Buenos Aires, lo que podría tener un impacto en General Pueyrredon. Por su parte, en el marco de la Emergencia Sanitaria, ya destinó más de $358 millones a la ciudad.

Con una agenda volcada ciento por ciento a la pandemia, una de las últimas referencias a la coparticipación hechas por el gobernador bonaerense fue en marzo, en el marco de la apertura de sesiones ordinarias en la Legislatura. Allí, el exministro de Economía de Nación insistió en la necesidad de obtener un mayor reparto a nivel federal.

“La Provincia aporta el 39% de los impuestos coparticipables”, dijo Kicillof en aquel entonces. Aunque, en la práctica, Buenos Aires recibe el 23%. De este modo, el objetivo del mandatario provincial es ampliar el monto en 6,5%. Un incremento en los fondos que podría tener su impacto, lógicamente, en General Pueyrredon.

En la misma línea, en el marco de una reunión prepandemia con intendentes del Frente de Todos de la Primera sección, Kicillof reconoció la necesidad de ampliar la distribución entre los  municipios bonaerenses; aunque planteó la delicada situación de las finanzas.

La iniciativa no es nueva: Vidal intentó cambiar el sistema en 2018, pero no tuvo éxito. En paralelo, desde el advenimiento del COVID, Mar del Plata ya recibió unos $358.857.034 de Provincia para hacer frente al agujero negro en la recaudación. Los fondos fueron, en su mayoría, distribuidos mediante el CUD, en el marco del “Fondo Especial de Emergencia Sanitaria para la Contención Fiscal Municipal”. Las partidas se destinaron a hacer frente a los gastos operativos del Municipio (sueldos, servicios, alquileres, etcétera). Se trata de una ayuda que en el gobierno municipal entienden que deberá replicarse cada mes y, muy posiblemente, hasta fin de año, para hacer frente a las obligaciones.

“No hay plata”, coinciden distintas voces desde el Palacio municipal y el propio Centro de Operaciones y Monitoreo.

 

Mar del Plata sufre “discriminación” en el reparto de la coparticipación

Por iniciativa de Acción Marplatense, el Concejo Deliberante termina de delinear la convocatoria a una jornada de debate público sobre la temática. Mientras tanto, su referente plantó bandera sobre la situación de la ciudad.

“Los vecinos son materialmente perjudicados frente a la inmensa mayoría de los habitantes de la provincia de Buenos Aires”. La sentencia se escuchó en pleno debate parlamentario y de boca de Horacio Taccone, edil de Acción Marplatense, el partido vecinalista que gobernó la ciudad entre 2007 y 2015.

Justificó su posición con números. “Si se considera la masa de recursos que recibe cada municipio   se lo divide por la cantidad de habitantes, los marplatenses están en el último lugar de todo el interior de la Provincia y en el lugar 132 si se consideran los 135 distritos”, precisó, planilla en mano.

El Concejo Deliberante detalla por estos días una propuesta del bloque pultista para la creación del Diálogo por la Equidad en la Coparticipación, unas jornadas de debate sobre la temática con especialistas, ONG, legisladores provinciales y funcionarios del Ministerio de Economía provincial. Si la situación sanitaria lo permite, comenzarían en agosto.

 

La palabra que molestó al Frente de Todos

“Puede que no estemos de acuerdo en cómo se llevan adelante las estrategias entre Provincia y Municipio para la coparticipación, pero discriminación parece una terminología muy dura”, sostuvo Marcos Gutiérrez.

El presidente del bloque del Frente Todos puso como condición la eliminación de ese término para acompañar el proyecto del pultismo respecto de la convocatoria a jornadas de debate público sobre la coparticipación.

 

Extensión al Plan de Inclusión Fiscal

En mayo, Montenegro promulgó la ordenanza del régimen que permite poner al día las deudas de la TSU, Red Vial, Tasa por Inspección de Seguridad e Higiene, patentes municipalidades, derechos y contribuciones.

Originalmente tenía plazo de inscripción hasta el 30 de junio, pero, en función de la crisis  económica, recientemente se extendió hasta el 31 de agosto. El contribuyente podrá optar por pago al contado o hasta en 60 cuotas.