En su discurso para todo el país desde Itatí, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner hizo público un pedido a la Virgen Morena por los opositores a su Gobierno a quienes tildó de “corazón duro”. Instó a “la unidad nacional para seguir creciendo” y resaltó el valor de los correntinos que combatieron en Malvinas.

“Le pido fuerza a la Virgen para seguir adelante. No es lo mismo que cuando lo tenía al lado a él (en referencia a Néstor)”, dijo Cristina.

Emocionada, agregó: “Le pido que rece y ablande el corazón de aquellos que todavía no entienden que es necesario colaborar con solidaridad y organización para ayudar a todos los argentinos”.

"A esos que tanto tienen, que la vida les ha deparado posibilidades, (les pido) que comprendan que es necesario seguir trabajando en esta dirección", continuó.

"Le pido a la Virgen que los ilumine con más amor y menos odio", dijo, y los cánticos de apoyo fueron ensordecedores.

Defendió además el proceso iniciado en 2003 con la llegada de Néstor Kirchner al poder.

“La etapa iniciada el 25 de mayo del 2003 es la década ganada por todos los argentinos, mediante la recuperación de puestos de trabajo, la asignación universal por hijo, las obras que se realizan en todo el país y la ampliación de otros derechos intangibles, los que colocan a las minorías en un pie de igualdad con todos, porque hoy cada argentino puede decir lo que piensa, lo que siente, donde quiera, cuando quiera y como quiera”, manifestó.

En otro párrafo aseguró que “muchos nos critican porque dicen que tenemos mano blanda cuando hay algún corte o alguna cosa y no reprimimos, pero prefiero pasar por blanda, prefiero que me critiquen, antes de ser responsable de regar la tierra argentina con la sangre de un compatriota”.

A cada oración la gente respondía con una eufórica arenga.

En ese marco, hizo un llamado a la unidad nacional.

“Estemos unidos que es el presupuesto para seguir creciendo como hasta ahora”, insistió.

Aseguró además, que "no he venido como Presidenta, he venido como peregrina a cumplir una promesa que le hice a una mujer que hace 46 años, junto a su compañero Dardo Cabo y 18 peronistas, en aquel momento de dictadura, en un acto de patriotismo y reconocimiento nacional, fueron a nuestras Malvinas a plantar nuestra enseña patria como símbolo de soberanía".

Respecto de las protestas, señaló: "Muchas veces se nos critica porque dicen que tenemos mano blanda (…), que no reprimimos", dijo, pero remarcó: "Prefiero pasar por blanda, que me critiquen, antes de ser responsable de regar la tierra argentina con la sangre de un compatriota".