Preocupa en Córdoba el aumento de la actividad del narcotráfico

Especialistas sostienen que en algunos barrios hay entre 15 y 17 puntos de venta de droga; hay policonsumo y las adicciones comienzan a edad cada vez más temprana; los más jóvenes, en peligro

 En algunos barrios de la ciudad de Córdoba hay entre 15 y 17 puntos de venta de drogas. En el Hospital de Urgencias local, en lo que va del año, murieron dos personas con los pulmones perforados por el consumo de cocaína mezclada con vidrio. Hace dos semanas trascendió un narcosecuestro; la policía admite que hay más, "pero se arreglan entre bandas". Hace dos años, el llamado "narcoescándalo" arrastró a la cúpula policial, lo que llevó al gobernador José Manuel de la Sota a crear una nueva fuerza antinarcóticos que dependerá de los fiscales y que comenzará a funcionar hoy (ver aparte).

El legislador opositor Aurelio García Elorrio, que desde hace años advierte sobre el avance narco en la provincia, explicó a LA NACION que hay identificados 17 jefes de bandas que operan activamente y que se concentran en barrios como Maldonado, Muller, San Vicente y Bajada San José. Señaló que el consumo interno más importante es el de pasta base de cocaína boliviana procesada en Córdoba y marihuana paraguaya.

Daniel Gómez, jefe de Toxicología del Hospital de Urgencias, sostuvo que hay un crecimiento exponencial del número de intoxicados. Entre las madrugadas de los viernes y de los lunes ingresan un promedio de 30 personas víctimas del policonsumo, que llegan en estado precomatoso (se estima que por cada ingresado hay mil afectados afuera). En los últimos días atendieron a una chica de 15 años con el pulmón perforado por una escama de vidrio que estaba en la cocaína que consumió.

"Son cada vez más chicos: a partir de los ocho años ya tienen problemas. Predomina el policonsumo, lo que implica entre cinco y siete drogas por noche. Varió la forma y la cantidad consumida; ahora es todos los días y en corto tiempo, mucho", dijo Gómez a LA NACION.

Con una larga experiencia en el tema, el médico explicó que hasta hace unos años los narcos "cuidaban" a sus clientes, pero "ahora ya no les importan, les venden porquerías", como la cocaína mezclada con talco, tiza y vidrio. No duda en plantear que la provincia vive una "epidemia" y que "si los que deben hacerlo no se ponen los pantalones largos, esto va a ser peor que en Rosario".

La "alita de mosca" (cocaína purificada, con aspecto escamoso) viene aumentando fuerte entre los consumidores cordobeses. Gómez advierte que "pronto" se asistirá al boom delcrystalmeth, una metanfetamina de producción local altamente tóxica.

Desde el Observatorio de Seguridad Ciudadana, Alejandra Monteoliva enfatizó que el narcomenudeo es una etapa dentro del narcotráfico que se caracteriza por su organización y territorialidad: "Por eso avanza en los lugares donde el Estado es más débil y tiene menos presencia; es la dominación social de unos sobre otros".

Según los datos de la entidad, la tasa de homicidio joven en la ciudad es de 14,6 cada 100.000 habitantes de entre 14 y 24 años. Monteoliva sostuvo que hay "indicios" de que una buena parte está vinculada con el narcomenudeo. "En los barrios donde el narco está controlado por bandas, un joven tiene diez veces más posibilidades de ser asesinado que quien reside en otra zona", dijo.

Monteoliva remarcó que la carrera delictual narco es más corta. Se han detectado niños de 8 años involucrados como ayudantes de los "teros" (avisadores), que reciben una compensación por su tarea. De grupos focales con adolescentes surgió que muchos entran en el "negocio" no "sólo" por dinero; pesa mucho "no tener otra cosa que hacer y la necesidad del reconocimiento entre pares".

La ex ministra de Seguridad provincial (asumió tras el narcoescándalo y dimitió luego de los saqueos durante el autoacuartelamiento policial de fines de 2013) advirtió que en Córdoba el ajuste de cuentas comienza muy temprano, antes de los 14 años, y al menos el consumo siempre está relacionado. Otro punto preocupante es que se observan grados mínimos de organización.

La concejal Olga Riutort -ex esposa del gobernador De la Sota- planteó días atrás en una reunión de empresarios convocada por la Iglesia que la ciudad es "una bomba a punto de estallar". Afirmó que los vecinos se convocan no para plantear problemas de alumbrado o limpieza, sino por la "inseguridad y la presencia de bandas de narcotraficantes".

"En especial las madres -dijo a LA NACION se preguntan cómo defenderse del que vende y de quienes compran, que hacen sus primeros pasos robando en el barrio. Por miedo no se animan a hablar mucho o a denunciar. No pasa sólo en zonas marginales, sino en barrios de clase obrera."

García Elorrio, que impulsa la creación de consejos juveniles como un "blindaje" ante el avance del narcotráfico, señaló que hoy la diferencia con Rosario es que la organización de las bandas locales aún es débil, aunque alertó que ya controlan barrios donde "dan empleo informal en la cadena, proveen remedios y «seguridad»".

Sostuvo que el "narcoescándalo" rompió el acuerdo entre bandas y algunos sectores policiales que ponían ciertos límites a la venta. Por ejemplo, no permitían el ingreso de paco a la provincia. Eso cambió.

VOCES DE ADVERTENCIA

Olga Riutort

Concejal justicialista

 

"Es una bomba a punto de estallar. [Los vecinos] se convocan por la inseguridad y la presencia de bandas narco""Las madres se preguntan cómo defenderse del que vende y de quienes compran, que hacen sus primeros pasos robando en el barrio"

Comentá la nota