Posse busca encabezar el radicalismo bonaerense

Posse busca encabezar el radicalismo bonaerense

En el entorno del intendente dan por hecho que buscará encabezar la UCR bonaerense en las elecciones partidarias que se harán entre agosto y septiembre. La ola renovadora crece a lo largo y ancho de la provincia. El sanisidrense tiene el respaldo de Martín Lousteau y de experimentados como Nosiglia, Casella y Storani. Quieren ser protagonistas en la construcción opositora.

 

El intendente de San Isidro Gustavo Posse es uno de los importantes dirigentes del radicalismo que comenzó a levantar la voz para repensar los mecanismos de toma de decisiones en el interior de Juntos por el Cambio.

Apenas terminadas las elecciones, Posse avisó en distintos medios que era el momento para empezar a redefinir roles y cargar de contenido a la alianza. En sus declaraciones además hubo un fuerte cuestionamiento hacia el rol que tuvo la UCR dentro de Cambiemos en los últimos cuatro años.

Los primeros días de noviembre, pocas horas después de las elecciones presidenciales, Posse había hablado con LaNoticiaWeb y se expresó sobre el rol de los correligionarios: “El radicalismo tiene que ser gobierno. Hasta ahora el radicalismo no fue gobierno ni parte del gobierno. Lo que termina ahora este 10 de diciembre se trata del gobierno partidario del PRO”.

Los movimientos comenzaron a verse cuando el possismo armó bancada propia en la legislatura bonaerense. Un hombre del riñón del intendente, el diputado provincial Walter Carusso, conformó el bloque Cambio Federal, que ya tiene cinco miembros y que propone repensar la dinámica de la toma de decisiones en Cambiemos. Dieron muestra de su autonomía durante el debate de la Ley Fiscal de Kicillof.

Esa maniobra parlamentaria convocó a la atención de los radicales bonaerenses, que por lo bajo en los últimos cuatro años planteaban cuestionamientos al presidente de la UCR y exvicegobernador Daniel Salvador.

En los territorios la militancia radical se sintió postergada por el modus operandi político de Cambiemos, anclado en focus groups, encuestas, verticalismo y trolleo mediático. La idea de buscar en Posse un referente distinto y con muñeca firme para defender a la UCR en Juntos por el Cambio empezó a ganar fuerza.

El intendente parece haber dejado la ambigüedad de lado y tiene decidido encabezar esa alternativa para la renovación partidaria en la provincia de Buenos Aires. Las elecciones serían entre agosto y septiembre.

La ola renovadora de los correligionarios crece día a día. Incluso, Posse consiguió un importante respaldo de Martín Lousteau, uno de los pocos dirigentes del radicalismo que tiene aprobación mayoritaria para encabezar una nueva etapa. El intendente también ve con buenos ojos al economista para protagonizar el recambio a nivel nacional.

También dirigentes más veteranos, como Nosiglia, Storani o Casella avisaron que acompañarán y respaldaron las intenciones renovadoras del possismo. Además, en el entorno del intendente se muestran optimistas cuando puntean a los jefes comunales del interior de la Provincia.

Quieren que la UCR deje de ser furgón de cola en la coalición opositora, y que tenga un rol de liderazgo con un candidato distinto y exitoso.

En aquella charla con nuestro portal, Posse se refirió a quienes ya comenzaban a mencionar su nombre para la UCR bonaerense: “Hace siete años que soy convencional nacional. Fui importante en la convención de Gualeguaychú, donde se formó Cambiemos. También en la última convención, donde se sostuvo la necesidad de trabajar juntos, y se logró. Aún cuando teníamos críticas y decíamos que debía ser ampliado Cambiemos (…) El año que viene será el momento de renovación del radicalismo y allí se verá. Pero hay que hacerlo desde la fortaleza de la unidad. En la próxima lucha por el poder, lo que debe estar en claro es que el radicalismo tiene que ser gobierno (…) Todos hemos apoyado, con puntos positivos y negativos. El próximo paso es que el radicalismo sea fuerte, que siga siendo la columna vertebral de este espacio que ratificó la gente en el obelisco y en la evolución en las urnas. El radicalismo debe tener grandeza para apoyar a quien esté en mejores condiciones, pero debe aprovechar su estructura política para formar gobierno”.

Comentá la nota