La oferta llegó al límite del vencimiento de los plazos y ahora la decisión quedó en manos de la casa central de la cadena francesa
GDN, el grupo liderado por Francisco de Narváez, presentó una oferta final de u$s1.000 millones para adquirir Carrefour Argentina. La cifra sacude el tablero de la competencia y deja la decisión en manos de la casa matriz en París.
"Ahora la pelota quedó del lado de París, que deberá aceptar el número o negociar con los otros dos jugadores, Coto y el fondo Klaff Realty", señalaron fuentes cercanas a la negociación.
De Narváez pica en punta para quedarse con Carrefour Argentina
El plazo para presentar las ofertas vinculantes venció ayer a las 17 horas de Nueva York, bajo la supervisión del Deutsche Bank, encargado de buscar comprador para Carrefour Argentina. GDN envió su propuesta sobre la hora, aunque no fue una oferta vinculante estricta, sino una oferta final sujeta a ajustes tras la auditoría y el cierre del balance.
El consorcio que lidera GDN controla el 60% de la operación, mientras que el 40% restante pertenece a L Catterton, el mayor fondo privado global en consumo masivo e indumentaria, con accionistas como LVMH y Bernard Arnault. De Narváez y Catterton ya son socios en marcas como Caro Cuore y Rapsodia.
En caso de ganar la pulseada, GDN buscará negociar con París para mantener la marca Carrefour bajo un esquema de licencia o franquicia, replicando el modelo francés en otros mercados.
Fuentes del sector estiman que, si no hay contratiempos, el acuerdo de venta podría firmarse antes de fin de año, aunque el cierre legal se concretaría recién en 2026.
GDN cuenta con ventajas clave: el management está liderado por Guillermo Calcagno, ex Coto y actual director de Changomás. Además, la operación no enfrentaría grandes objeciones de Defensa de la Competencia, ya que Changomás tiene baja presencia en el AMBA y no se superpone con Carrefour en muchas plazas del interior.
La definición de la venta de Carrefour Argentina está en su tramo final, con GDN, Coto y Klaff Realty como protagonistas. La oferta de u$s1.000 millones marca un hito en el sector y podría redefinir el mapa de los supermercados en el país.
El negocio de los supermercados, un mercado repartido
En la actualidad, con Changomás, De Narváez controla 92 tiendas de sus diferentes formatos en 21 provincias y en la Capital Federal, pero su presencia más importante es en la provincia de Buenos Aires, donde posee 31 tiendas, incluyendo formatos hiper y super, pero también cuenta con un mercado considerable en otras provincias como Mendoza (5 locales), Tucumán (5), Córdoba (6), Río Negro (4) y Salta (4).
De ser elegido por el board del conglomerado europeo, De Narváez pasaría a controlar un gigante de las góndolas que ocuparía alrededor del 29% del mercado; daría trabajo a 39.000 personas y operaría cerca de 800 sucursales.
Si bien una fusión de Changomás y Carrefour indefectiblemente obligará a la intervención de las autoridades regulatorias del gobierno nacional, la unificación de ambos grupos no violaría las normas de defensa de la competencia o de monopolio.
En este sentido, los datos actuales muestran que el líder es Coto, con un 22,3% de share; seguido por Carrefour Argentina, con el 21%; mientras que en el tercer lugar aparece Cencosud con un 17%; La Anónima, con un 12,5%; Día con un 9% y Changomás, con un 8,7%.
De Narváez también sumó a IRSA como aliado en el proceso de compra de Carrefour Argentina, sociedad que le aportaría un fuerte respaldo en el sector del real estate, teniendo en cuenta que, además del negocio del consumo masivo, la operación le permitiría contar con terrenos y grandes superficies ideales para expandirse en ese otro segmento.
El grupo que lidera Eduardo Elsztain se comprometió a acompañar al exdiputado nacional para luego analizar nuevos negocios con valor constructivo y con terrenos con un fuerte potencial para avanzar en el mercado del desarrollo de complejos inmobiliarios.
Además, ambos ya hicieron algunos negocios conjuntos como en agosto del año pasado, cuando IRSA compró el terreno contiguo al shopping Alto Avellaneda, donde operan ChangoMás, Norauto y Easy, por la cual el holding de Elsztain pagó $12,2 millones.
De todos modos, una eventual obligación de desinvertir no sería vista como un problema, ya que los posibles terrenos que se deban poner en venta serían tomados por IRSA para expandir sus operaciones inmobiliarias.

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