El anuncio fue efectuado ayer a la tarde en la plaza 12 de Octubre, donde el jefe comunal encabezó el acto de cierre de los talleres municipales destinados a los adultos mayores.

Zúccaro dijo que los cambios buscarán “acercar la gestión a la gente” y “mejorar tanto la gestión como la recaudación”. En este último caso hay preocupación por los débiles índices de cobrabilidad que en algunas tasas apenas superarían el 30 %.

Según admitió el intendente, el cambio de rol de Achával generará otros cambios, aunque no adelantó en qué áreas.

Aunque resta la confirmación, quien desembarcaría en el área de Gobierno sería Pablo Martínez, hoy a cargo del estacionamiento medido y quien viene cumpliendo diversas funciones en la actual gestión que ya lleva una década, ninguna del peso de la que asumiría antes de fin de año.

El tercer cambio que anunciaría el jefe comunal es el arribo de Javier Girado, por primera vez, al gabinete municipal. Hombre de extrema confianza de Zúccaro, desde 2009 se desempeña como presidente del Consejo Escolar. Ahora, pasaría a la subsecretaría de Gobierno.

El potencial más que nunca. De hecho, Girado parecía número puesto para encabezar la lista de concejales del oficialismo, lugar que al final y no sin sorpresa recayó en Ricardo Male. Con acierto, allegados a Girado no se animan a confirmar ni desmentir su arribo al gabinete y aseguran con razón: “el que se quema con leche ve la vaca y llora”.

Con este esquema la presidencia del Consejo Escolar quedaría en manos de Julia Benítez (de las filas de José Molina) que el lunes asumió como consejera escolar y ocupa la vicepresidencia del organismo.

Así, Zúccaro fortalecería su gabinete, una necesidad que venía pidiendo espacio hace rato, aunque resignaría algo de poder-presencia en el Consejo Escolar, donde comparte espacio (en apariencia, sin conflictos) con el molinismo.