Piden autorización a Kicillof para ajustar el precio de los remedios

Se lo plantearon los laboratorios nacionales durante un almuerzo; el ministro solicitó tiempo para revisar caso por caso

Los laboratorios nacionales pidieron al ministro de Economía, Axel Kicillof, que les permita aplicar nuevos aumentos de entre 3 y 4% en los precios de los medicamentos este mes o, al menos, a principios de noviembre. Fue durante un almuerzo realizado anteayer entre el funcionario, que fue acompañado por el secretario de Comercio, Augusto Costa, y representantes de Cilfa, la cámara que agrupa a los laboratorios de capital nacional.

Según fuentes consultadas por LA NACION, Kicillof fue evasivo en su respuesta, y pidió seguir hablando y analizando la estructura de costos de las empresas para resolver luego el pedido caso por caso.

El encuentro fue cordial en términos generales, aunque hubo algún momento de tensión cuando el representante de uno de los laboratorios realizó un reclamo particular por su empresa. Se trata de un ejecutivo al que Economía ya tiene en la mira desde que protagonizó un contrapunto público con la ex secretaria de Comercio Exterior Beatriz Paglieri durante una visita a la Argentina de la presidenta brasileña, Dilma Rousseff.

Kicillof abrió el almuerzo con sus ya clásicas y extensas referencias a la historia del pensamiento económico; luego intentó ser lo más conciliador posible con un sector que, hasta este año, era uno de los mimados del kirchnerismo.

El cambio en la buena sintonía se dio cuando, en febrero pasado, el Ministerio de Economía anunció un acuerdo con los laboratorios para que aplicaran aumentos de precios acotados que, según Costa y Kicillof, no fue cumplido por los laboratorios. A partir de allí, la relación entre las partes mantuvo cierto nivel de desconfianza. El punto máximo de desencuentro se produjo en junio, cuando Economía obligó a los laboratorios a retrotraer los precios a mayo y luego mantenerlos congelados durante 60 días.

Según fuentes del sector, el almuerzo fue programado desde hacía tiempo y asistió una decena de ejecutivos. Kicillof fue conciliador con la industria, aunque insistió en que debía aumentar sus inversiones. También aclaró que no podía dejar de regular los precios y de monitorear la rentabilidad de las compañías por tratarse de un sector muy sensible. Además, prometió mantener un diálogo abierto y tomar en cuenta la estructura de costos de las empresas. También dijo que no adoptaría decisiones inconsultas..

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