Una gran preocupación se generó hace tiempo en padres de niños con síndrome de Down debido a que la Obra Social de los Empleados Públicos (OSEP) no actualiza desde hace 2 años y medio los montos de reintegro a los afiliados para el pago de las maestras integradoras y por ese motivo está en peligro la educación de sus hijos. 

De acuerdo a lo que contó Carlos Seco, padre de un niño de 10 años con síndrome de Down, “el principal problema que se nos plantea a los padres es que está congelado el monto del reintegro para que sus maestras integradoras acompañantes puedan trabajar en los distintos establecimientos”. En esa línea contó que OSEP no actualiza los montos para las maestras integradoras desde hace 2 años y medio. Explicó que el reintegro que realiza la obra social es de $6.500 y la maestra integradora, según el nomenclador nacional que rige el honorario para las maestras, debe cobrar alrededor de $20.000. Es diferencia que no cubren las obras sociales, la debe abonar el padre. “Por eso para los padres es muy difícil conseguir una maestra integradora porque los costos a ellas no les conviene”, señaló en diálogo con Radio Ancasti. 

En esa línea, indicó que la Asociación Down Catamarca, que nuclea a padres de niños con esta condición, presentó en febrero en OSEP un pedido de audiencia para dialogar con el director de OSEP, Norberto Bazán, pero no tuvieron ningún tipo de respuesta. “A nosotros nos urge porque el ciclo lectivo ya empezó. Estoy seguro que hablo por muchos padres que están atravesando esta situación”, lamentó Seco, quien además contó que en agosto de 2020 realizó un planteo particular en Defensa del Consumidor por el que se imputó a la obra social, dándole la razón al padre del niño. “Para Defensa del Consumidor fue imposible intermediar para llegar a una solución.

Es imposible halar con el director y esa es la razón por la que uno cansado de la burocracia y pelear por el derecho de los niños que no debería ser así sino ser un servicio del Estado”. Por otro lado, Seco resaltó que el acompañamiento de las maestras tanto en la virtualidad como en la presencialidad “es fundamental” para el desarrollo de las capacidades de los chicos.