Patolandia

Patolandia
Por Julián Fragueiro

Patricio critica a Juan, el gran campeón. Habla de su inexperiencia, lo manda a andar el bici. Patricio critica al gobernador, a ese gobernador admirado hasta hace algunos meses, el mismo que le acerco a Patolandia obras junto a la nación, que eran esperadas desde hacía décadas.

El ITEC, un instituto tecnológico de primera para jóvenes y adultos,terminar y ampliar el natatorio municipal, el Polideportivo “Néstor Kirchner”, la planta de tratamiento, la estación terminal de ómnibus, entre otros aportes.

Con la misma velocidad que demoró en quitar los carteles de Néstor y Cristina de toda la ciudad, y poner los de Sergio, ese mismo tiempo tardo en convertirse en el massista número uno.

Para Patricio, de golpe, todo está mal. Así como puede cambiar el viento de un instante al otro, e impedirle seguir surfeando con su traje de neoprene, porque desaparecen las olas, así es Pato, de golpe y porrazo, todo cambia. Ahora dispara contra DOS si no llegó un patrullero, si demoran escrituras en La Plata, o si mueven una comisaría móvil y la llevan a Mar del Plata.

“El gobernador nos saca un destacamento móvil en la entrada a la ciudad, que para nosotros es muy importante”, dispara Pato. El objeto en cuestión no es ni más ni menos que la comisaría móvil que está cerca del arco de ingreso a Patolandia, que se usa dos meses al año en verano, y ahora está totalmente inútil y deshabitada. Todo sirve para golpear al hombre que le dio todo, y que le enseño muchas cosas.

Pero algunos no se sorprenden de los cambios de Patricio, o de los cambios que ordena Don Tomás, padre y patriarca. Don Tomás guía y manda, y Patricio obedece. Don Tomás construyó esta comarca tal como está y se la entrego llave en mano a Patricio. Un viejo dirigente socialista, que luego paso por otros partidos, decía que Patolandia es como un cantón suizo: “Tenés a 250.000 personas pagando impuestos todo el año, para que durante 10 meses vivan 25.000. No podes administrar mal esto”. Claro, lo decía hace 20 años. Muchos, y especialmente Pato, se esforzaron en que las cosas no salieran bien.

Hoy Patolandia vive de todo lo que llega de afuera.Provincia y Nación, permanentemente bancan Patolandia. Para sobrevivir hace falta ser docente, médico, enfermero, empleado bancario, o conseguir algún laburito en la muni por, aunque sea, $ 1500 para tirar el mes, y hacer alguna changa. Directa o indirectamente, todos dependen de Pato, y de Don Tomás.

¿Cuál es el mérito de Patricio para atacar a dos hombres de la política y el deporte? ¿Dos hombres que con aciertos y errores, lucharon contra las adversidades, triunfaron a nivel mundial, y se destacan dentro de las más grandes ciudades de nuestro país?

El único mérito de Patricio es quedarse. Haberse quedado en una comunidad pequeña, segura hasta por ahí nomás, previsible, y esperar. Surfear las olas de lo cotidiano sin grandes luces y con una sonrisa, depender siempre de alguien, especialmente de papá, y recibir las llaves del reino.

Hay que reconocerle la fidelidad a los que lo rodean. Amigos de toda la vida, del cole, del deporte, cubren hoy todos los huecos en el gobierno, en el Concejo Escolar, en Salud, en Educación.

Hay muchos hombres y mujeres de la política que no se sorprenden del cambio de Patricio. La veían venir. En el proyecto nacional y popular, hay jóvenes y jóvenes. La distancia entre un militante de La Cámpora y Patricio, es la misma que existe entre la obra literaria de Julio Cortazar…. Y Belén Francese.

Algunos pensaban que el momento político actual, era una buena oportunidad para que Pato hiciera su propio camino, sin seguir los mandatos paternos.

Pero Patricio continúa. Aprendió el valor del silencio, de la espera, del uso de los medios, y de crecer bajo el paraguas de otro. Patolandia abrió sus puertas para el nacimiento de la Juan Domingo. Patolandia mira TN las 24 horas, porque a fuerza de insistencia y mucho dinero, el que por ahí falta para arreglar un camión de basura con patente vieja que atropella y mata a una nena, Patricio y sus amigas de cultura y turismo lograron hacer algunos prende y apaga, nombrar en el canal independiente de noticias la temperatura y la humedad, y garantizar una salida con Franco Salomone el día que se rompe el huevo gigante.

Patricio disfruta de la inserción de Patolandia en los medios nacionales. Lavar un poco la cara luego de algunos hechos, muertes absurdas y dolorosas, que, como dice Guillermo Saccomano en “Cámara Gesell”, nos pueden arruinar la temporada. Por Dios, que eso no ocurra nunca. Que todos los veranos el camión del municipio de Tigre siga en la entrada, promocionando el partido y el candidato “perfecto”, y organizando torneos de tejo.

Un punto alto de Patolandia fue cuando vinieron con el concurso de canto del 13, al polideportivo. Casi dos horas de programa, y todos se cuidaron diciendo “polideportivo municipal”, nunca “Polideportivo Néstor Kirchner”.

De un viernes a un lunes. Así cambia Patricio, su papá y Patolandia. Daba risa llegar y ver el cambio de carteles. Después dicen que no hay laburo. Patricio hace trabajar y mucho a los que diseñan los plotters. ¿Habrán tirado los carteles anteriores, o los guardarán “por las dudas”?.

Al principio da risa. Pero luego da pena. Y algo de bronca. Más cambiante que las olas en la costa de Patolandia, que en un segundo arruinan las ganas de los surfistas. Más volátil que Patricio. El príncipe de pueblo chico que espera, especula, olvida y traiciona. Y luego, sigue los pasos de papá.

Crédito Foto: Diario Letra P (http://www.letrap.com.ar/)

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