Por Rosario Ayerdi

El ahogo financiero que le provocó el Gobierno nacional a la administración de Daniel Scioli lo obligó a reaccionar y a buscar fondos en donde antes no tenía previsto encontrar. En el Gobierno bonaerense inmediatamente apuntaron al dinero de las intendencias de la provincia de Buenos Aires, al descubrir que los distritos poseen 2.800 millones de pesos colocados en plazo fijo que podrían conquistar.

Por ello, desde la jefatura de Gabinete, el ministerio de Economía, y el Banco Provincia comenzaron una serie de rondas con los distintos intendentes cuyas cuentas están en orden, tienen superávit y poseen plazos fijos.

La idea fue convencer a los jefes comunales de que apuesten al bono provincial para tener una operación exitosa en la colocación de deuda que Scioli concretó el viernes por 885 millones de pesos.

La Matanza, Tigre, Hurlingham, Escobar y Olavarría fueron los distritos que se animaron a apostar a los bonos de la Provincia. La compra de los títulos públicos emitidos por la administración de Scioli con vencimiento a los 365 días tiene un interés fijo del 9% y se ajusta semestralmente de acuerdo a la evolución del tipo de cambio del dólar. El Banco Provincia estima que los intendentes recibirán aproximadamente un 23% más de lo que invirtieron.

Los cinco municipios adquirieron en total papeles por cinco millones de dólares. Cifra mucho menos a la que mantienen en plazos fijos y a la que Scioli pretendía que los alcaldes accedan. Sin embargo, son distritos claves: La Matanza tiene más votantes que toda la patagonia junta, y Sergio Massa es el intendente con mayor imagen que puede garantizar un triunfo electoral.

“En nuestro municipio tenemos un fondo anticíclico que nos permite tener recursos disponibles ante cualquier eventualidad. Este dinero lo tenemos en un plazo fijo, pero la oportunidad de acceder a los bonos es suficientemente atractiva y nos permite conservar el valor del dinero”, explicó el intendente de Olavarría, José Eseverri quién invirtió en los títulos de la provincia por un millón de dólares. Quién también sumó esta cifra en bonos fue el jefe comunal de Tigre, Massa.

A pesar de que otros distritos como Malvinas Argentinas, San Fernando y Berazategui cuentan con ahorros, la mayoría decidió no involucrarse en la pelea por las cuentas entre Nación y Provincia.

En el gobierno bonaerense admitieron ante PERFIL que “se invitó a muchos municipios más, pero varios prefirieron tener la plata a mano ante cualquier eventualidad”, dijo un funcionario del área de economía, aunque reconoció que “puede haber habido distritos que no quieran aparecer en esta colocación ligados a la Provincia, pese a que era beneficioso para el distrito”.

Sin embargo, desde el ministerio de Economía apuestan a que el miércoles varios distritos renueven las letras del Tesoro de la Provincia, aunque algunos municipios no lo harán.

En medio de la iniciativa del gobierno nacional de retomar el contacto con los intendentes y prometer nuevas obras públicas, no le fue fácil a Scioli conseguir que los alcaldes accedan a ser parte de la salvación con la que el gobernador cuenta para, en el próxima mitad del año, no depender de los tiempos del kirchnerismo para recibir el dinero que le permita pagar a tiempo sueldos y aguinaldos.