La primera formación de los nuevos trenes que brindarán el servicio que une Mar del Plata con Capital Federal iba a llegar este viernes sobre el mediodía. Sin embargo, algunos desperfectos técnicos en el camino lo imposibilitaron
Algunos desperfectos técnicos en camino hacia Mar del Plata este viernes en la mañana, obligaron a las autoridades a determinar el retorno del tren otra vez hacia Plaza Constitución e impidieron que el nuevo servicio pudiera llegar a La Feliz.
La modernidad de estas formaciones es algo inusual para la Argentina al menos en las últimas tres décadas; sin embargo el nuevo servicio sigue demorándose una y otra vez. Ahora, las autoridades, estimaron, extraoficialmente, que la semana próxima podría concretarse finalmente el fallido arribo del esperado nuevo tren.
Aunque oficialmente estaba pautado que la primera formación llegara cerca del mediodía para realizar uno de los últimos viajes de prueba como paso previo a la inauguración oficial del servicio, por “cuestiones operativas y técnicas”, la unidad sólo llegó hasta Dolores y tuvo que volver a la ciudad de Buenos Aires, según confirmó a El Atlántico el vocero de Ferrobaires, Carlos Sánchez.
“Lamentablemente me acaban de informar que el tren no va a llegar a la ciudad por desperfectos operativos”, explicó Sánchez, minutos después de las 11 de este viernes, cuando este medio buscaba confirmar el horario de arribo. Según detalló, a bordo de la unidad venían autoridades y técnicos especializados, quienes detectaron cuestiones que “no estaban del todo bien cerca de Dolores”, por lo que decidieron regresar a Buenos Aires. Igualmente, lo que sí aseguraron que llegaría a Mar del Plata eran las locomotoras.
“Por ahora no tenemos más información oficial, supongo que cuando los técnicos finalicen los análisis se dará a conocer el informe oficial para saber qué pasó”, agregó el vocero de Ferrobaires al respecto.
Ante la consulta acerca de una fecha tentativa para la posible llegada del tren, Sánchez sostuvo que, si bien oficialmente aún no hay ninguna certeza, lo más probable es que el Talgo esté en la ciudad en las próximas semanas.
Estos trenes Talgo serie IV, al igual que las locomotoras que se utilizarán para su tracción, están pintadas con los colores del Bicentenario -blanco y azul-, transformación que ha sido solicitada por la Secretaría de Transporte.
Además, las composiciones Talgo se han adaptado al ancho de vía distinto por el que van a circular (1.676 milímetros), que es el que existe en un 60 por ciento de la red argentina.
El Talgo es un tren con coches mucho más cortos y de menor altitud que los actuales. Al ser más bajo, el tren tiene el centro de gravedad en una posición que da mayor estabilidad y al ser ligeros se puede alcanzar mayor velocidad con la misma potencia de la locomotora. Los coches son más ligeros que los convencionales, debido a tener ruedas guiadas e independientes, es decir, que en las curvas, las ruedas no son guiadas por el carril; sino más bien sobre el carril. Esto genera que tengan un funcionamiento “basculante” que permite a los trenes inclinarse en las curvas hacia el lado interno de las mismas, con lo que se limita la fuerza centrífuga hacia el lado contrario (el de afuera), disminuyendo también la posibilidad de descarrilar inclusive con una velocidad mayor. La inclinación máxima de 8 grados permite desarrollar velocidades superiores hasta un 30% respecto de los trenes que no poseen este sistema.
Vienen con asientos tapizados, aire acondicionado y TV con pantallas de plasma. Su nombre tiene origen en su diseñador, Alejandro Goicoechea y en el financiador en España de su construcción, José Luis Oriol Urigüen: Tren Articulado Ligero Goicoechea Oriol, es la sigla.
Según se informó, estas unidades están en condiciones de circular a una velocidad de 100 kilómetros por hora y recorrerán los 400 kilómetros que separan a Mar del Plata de Plaza Constitución, en el sur de la Capital Federal, en cuatro horas y diez minutos. Su capacidad es de 224 pasajeros.
A mediados de febrero pasado hubo una recepción de las nuevas unidades que realizarán el trayecto y allí estuvieron presentes el subsecretario de Transporte Ferroviario de la Nación, Antonio Luna, y el intendente Gustavo Pulti.
De acuerdo con lo expresado por Luna en aquel entonces, “se ha hecho un buen trabajo en la estación” para que los trenes puedan funcionar normalmente y añadió que “las vías están en muy buenas condiciones”.
En relación a los conductores, Luna destacó que “todos han sido capacitados para manejar las unidades. Incluso todos forman parte del sistema ferroviario, algunos con más de 30 años de servicio”.
En abril pasado, el intendente interino Marcelo Artime justificó las demoras en la llegada del servicio a cuestiones relacionadas a la concesión del ramal, en poder de Ferrobaires, -actualmente intervenida por la Justicia-; y no al estado cuestionado de las vías; por las cuales, aseguró: "se harán inversiones importantes por etapas, pero de ningún modo son las que por aún no haberse realizado impiden el andar de los nuevos trenes".
En aquellos tiempos, Artime confirmaba que tras una conversación con Schiavi, el funcionario nacional le indicó, a su vez, que el "objetivo fundamental" era que el tren llegara para la segunda quincena de julio. Este jueves, de sorpresa, Ferrobaires anunció que finalmente durante el mediodía de este 8 de julio el Talgo llegaría a Mar del Plata; pero a pocas horas de concretarse tan anhelado suceso, todo se postergó otra vez.
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