“Asistimos por primera vez en la historia argentina a una situación donde los sectores económicos más concentrados, que antes utilizaban otros medios para entrar al poder (como golpes de estado), en este caso entraron al poder vía democrática por el voto”. Así comienza la entrevista que Patricia Vaca Narvaja brindó a NU. Es una de las referentes del peronismo de la Ciudad, ex embajadora de México y, sobre todo, parte del proyecto del ex gobierno kirchnerista.

La mirada de Patricia resume así la opinión del peronismo en la Ciudad, del futuro de su conducción, y de la opinión que tienen acerca de la actualidad.

Tras las fuertes subas en los servicios públicos, y la subsiguiente justificación de los ministros, para la militante fueron medidas “a favor de sus intereses”. Explicó también que vivimos cierto “círculo vicioso” por las políticas de ajuste que estamos viviendo. “La mayor parte de la población va a tener que destinar más sus ingresos a la luz, gas, transporte, en detrimento a esos ingresos que iban al consumo interno. Al achicar el consumo, va a disminuir su comercialización o producción y van a prescindir de trabajadores”, manifestó.

Recordó también que “cuando en nuestro Gobierno quisimos actualizar las tarifas respecto del interior, hubo una movida mediática. Ahora parece que todos los que se opusieron dicen que es razonable”.

Respecto de los despidos en el sector público y privado, se refirió a cierto “disciplinamiento social” por parte del Gobierno para “dar temor a los trabajadores, entonces y si pedís mejores condiciones salariales, vas a tener desempleo”.

Por otra parte, comentó acerca de la situación de los “fondos buitres”. “Extorsión” y “error”. Esas son las palabras con la que Patricia Vaca Narvaja define la reciente Ley que habilita el pago a los holdouts y la derogación de las leyes cerrojo y de pago soberano. Entiende que los candidatos votaron bajo una “extorsión” del Gobierno cuyo mensaje planteaba que “si arreglamos esto con los holdouts te damos mayores ingresos para tu provincia”.

Por último, respecto de la futura conducción del peronismo, destacó: “Me parece una muy buena señal la unificación de la CGT, porque de alguna manera hay que poner un límite. Por nuestra responsabilidad como militantes que pertenecemos a lo que fue el Gobierno anterior. De defender de los que menos tienen, a los trabajadores. Para que con ellos pongamos límites a esta avanzada total”.

De esa manera, en miras al futuro, comentó que “se está percibiendo el humor social que va a ir creciendo por estas últimas medidas, lo que va a significar para el bolsillo”. Para la militante, los sectores que tienen que defender los intereses “van a ir confluyendo en un espacio, en mesas, en construcciones colectivas como para ir dando respuesta. Primero en qué significa para los que menos tienen, y segundo, en como deberían hacerse las cosas. Es un camino en construcción que lleva su tiempo”.