La oportunidad de Argentina para exportar 40.000 millones de dólares en energía en 10 años

La oportunidad de Argentina para exportar 40.000 millones de dólares en energía en 10 años

Expertos del sector coinciden en que el país está ante un momento bisagra de su explotación energética y que estos recursos podrían terminar con la crónica falta de dólares. Cuáles son los obstáculos y desafíos.

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JAVIER SLUCKI

"La balanza comercial de energía de Argentina pasaría de un déficit de más de 5.000 millones de dólares del año pasado a un superávit de unos 12.000 millones de dólares en 2025", lo que generaría "una capacidad muy sólida para pagar la deuda en 2025, 2026 y 2027”, proyectó en los últimos días el ministro de Economía, Sergio Massa, en una entrevista al diario británico Financial Times. Y no es el único optimista.

Los expertos coinciden en que los actuales desarrollos del sector energético, especialmente Vaca Muerta y el petróleo off shore, ofrecen una oportunidad bisagra en la historia argentina, si no inédita, que podría incluso terminar con la crónica restricción externa del país. Aun así, destacan también los obstáculos actuales para aprovechar este posible escenario y los nuevos desafíos que traerá.

¿Argentina potencia energética?

Las declaraciones del Gobierno suelen ser rimbombantes en relación a las posibilidades históricas que ofrece para el país el desarrollo de Vaca Muerta, que además de sus reservas de gas y petróleo convencionales contiene la segunda mayor reserva de gas no convencional y la cuarta mayor reserva de petróleo no convencional a nivel mundial.

Expertos en materia energética consultados por El Destape coinciden en que esta perspectiva oficial no es exagerada.

"Sí, estamos en una situación inédita en Argentina en materia energética gracias a Vaca Muerta y sus abundantes recursos de gas y petróleo. A partir de Vaca Muerta y el potencial que se abre ahora en el off shore del Mar Argentino, por primera vez en nuestra historia, tenemos recursos para autoabastecernos energéticamente y convertirnos en exportadores de gas y petróleo", remarcó Víctor Bronstein, director del Centro de Estudios de Energía, Política y Sociedad (CEEPYS)

Bronstein destacó, además, que "el potencial más importante en el corto plazo está en la exportación de petróleo más que de gas", mientras que precisó que los niveles de exportación de litio, al contrario, "son muchísimo menores" que los del complejo oil & gas. En esta línea aclaró también que las posibilidades actuales de exportar electricidad a partir de la energía eólica "son muy limitadas" por el difícil almacenamiento de este tipo de energía.

Por su parte, Nicolás Taiariol, economista del CEPA experto en energía, coincidió en que "todo hace indicar que sí" se está ante un momento bisagra o histórico para el país en materia energética, y resaltó que "Vaca Muerta, el off shore y el litio tienen el potencial suficiente para transformar al país y asemejarlo a Australia" como exportador de productos primarios no renovables.

Para Santiago Urbiztondo, experto en materia energética de FIEL, la oportunidad que ofrecen los recursos energéticos actuales "es potencialmente más importante que el desarrollo del campo en los últimos 20 años", pero aclaró que "es ahora, porque en 50 o 30 años por ahí ya no hay más espacio para la generación de energías contaminantes". 

El economista señaló, además, que la coyuntura de la guerra en Ucrania permite no solo mejores precios de exportación sino también más interés de Europa Occidental que en el pasado al reducir su aprovisionamiento de Rusia, y que este potencial mercado no necesariamente se cerraría para Argentina una vez que termine el conflicto bélico.

¿El fin de la restricción externa?

A partir del consenso de que la potencialidad exportadora es enorme, la otra pregunta es si, como da a entender Massa, este posible punto de inflexión será suficiente para terminar con la crónica falta de dólares que la macroeconomía argentina sufre desde hace por lo menos 40 años. Al respecto, Taiariol consideró que "el complejo exportador del petróleo y el gas puede llegar a ser muy grande" y que, por lo tanto, "ahí hay un posible solución a la restricción externa".

"Claramente sí", respondió Bronstein, por su parte, y agregó: "Estas exportaciones podrían superar las que obtenemos por el campo." El economista precisó que "se podría alcanzar, en menos de 10 años, exportaciones por más de 40 mil millones de dólares anuales" en materia de energía, una cifra que solo en petróleo podría ser de 30.000 millones de dólares anuales "dentro de pocos años" a precios actuales.

Por lo pronto, Massa aseguró a mediados de enero que para 2025 la meta es lograr 14.400 millones de dólares en exportaciones energéticas, número que ya de por sí permtiría cubrir el actual déficit del sector público.

Los desafíos del desarrollo energético

Este panorama extremadamente optimista no implica que no haya también importantes obstáculos a sortear para poder aprovecharlo al máximo.

Urbiztondo advirtió que no va a ser el desarrollo energético el que resuelva por sí solo la falta de dólares del país, sino que "el problema es integral y la solución es integral". "No se puede resolver algo sectorial. Tenemos una organización económica inconsistente con estas oportunidades inmensas", consideró.

El economista de FIEL señaló que siempre "corregir las cosas tiene su parte traumática" y explicó que, mientras no se apliquen los cambios necesarios en la macro, lo que tiene Argentina son simplemente recursos naturales energéticos pero no reservas disponibles.

Por otra parte, Taiariol hizo hincapié en las dificultades que presenta el desarrollo y disponibilidad de tecnología aplicada o bienes de capital: "Al principio fue 'aprender' a perforar, luego fue bajar los costos, luego alcanzar un nivel de escala y ahora es la infraestructura en transporte. ¿Qué será mañana? La oportunidad es muy grande, pero no será sencilla".

Pero además, hacia adelante este escenario introducirá nuevos problemas. El primero, afirmó el economista del CEPA, será que la resolución a la restricción externa solo se dará si antes hay "una puja de poder sobre las divisas", ya que actualmente "el Gobierno se apropió de solo el 8% de las exportaciones en concepto de regalías y las empresas no tienen la obligación de liquidar las divisas en el país".

El segundo desafío es "cómo podemos agregar valor a estas exportaciones y generar industrias exportadoras a partir de contar con los recursos primarios", ya que solamente así "podríamos decir que cambiamos nuestra matriz productiva", resaltó Bronstein. En definitiva, parecerse a Australia, gracias al desarrollo de la exportación de productos primarios no renovables, no es lo mismo que parecerse a Alemania, resumió Taiariol.

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