Obama dijo que no pretende “inmiscuirse” en políticas de ningún país, sólo señala lo que considera “correcto”

Obama dijo que no pretende “inmiscuirse” en políticas de ningún país, sólo señala lo que considera “correcto”

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, prometió que su país “no será prisionero del pasado” con Cuba ni con la región y remarcó que no se siente “atrapado por la ideología”, porque “miramos al futuro”. No puntualizó sobre la cuestión Venezuela.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, prometió que su país “no será prisionero del pasado” con Cuba ni con la región, remarcó que no se siente “atrapado por la ideología” y explicó que Washington no pretende “inmiscuirse” en las políticas de ningún país, sino que señala lo que considera “correcto”.

“Estados Unidos mira hacia el futuro”, subrayó Obama al hablar ante sus pares de la VII Cumbre de las Américas, a la que consideró un “momento histórico” por la flamante presencia de Cuba y porque el diálogo bilateral recién iniciado marca un “punto de inflexión” para toda la región.

Obama afirmó que “la Guerra Fría ya terminó” y explicó que no le interesan “disputas que francamente empezaron antes” de su nacimiento, por lo que buscará “resolver los problemas” trabajando y cooperando con toda la región.

El “giro” de la política estadounidense hacia Cuba “profundiza nuestro compromiso” con toda la región, según Obama, quien declaró que desde que llegó a la Casa Blanca en 2009 su propuesta fue la de mantener una relación de “socios” y de igualdad con el continente.

El presidente admitió que en el pasado la política de derechos humanos de Estados Unidos no siempre fue acertada, pero remarcó la diferencia con la actualidad, cuando Washington no tiene interés en “inmiscuirse” en los países sino que cuando denuncia algunas situaciones es porque considera que es “lo correcto”. Remarcó que “no estamos atrapados en la ideología, al menos no yo”.

La frase pareció una réplica al ecuatoriano Rafael Correa, quien un rato antes había denunciado que el país norteamericano “continúa con ilegales intervenciones” en América Latina, por lo que llegó la “hora para la segunda y definitiva independencia” de la región.

Al volver a la cuestión Cuba, Obama adelantó que le pedirá al Congreso de su país que “comience a trabajar para suspender el embargo vigente desde hace décadas” contra la isla, decisión que enmarcó en una postura por la que “Estados Unidos se centra en el futuro”.

“El hecho de que el presidente (Raúl) Castro y yo estamos sentados aquí es un momento histórico. Es la primera vez en más de medio siglo que las naciones de las Américas están juntas y hablando de nuestro futuro juntos”, sostuvo el líder estadounidense, que dio por hecho, sin embargo, que “habrá diferencias significativas con La Habana“.

Finalmente, Obama puso de relieve la ayuda de mil millones de dólares de su país para el desarrollo de América del Sur, y aceptó que debe atacarse “el problema de la pobreza y la injusticia”.

“Hay demasiados jóvenes que necesitan nuestra ayuda y no podemos perder dinero”, concluyó.

 

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