Nutrida marcha anticuarentena en Mar del Plata, al igual que en otros lugares del país

Una concurrida asistencia tuvo el “Banderazo” realizado en Mar del Plata, que al igual que en el resto del país, se cumplió en la tarde de este 12 de octubre. La movilización vehicular, previa concentración ante el Monumento al General San Martin en Mitre y Luro, recorrió diversos sectores de la ciudad y fue convocada desde redes sociales para reclamar contra “la impunidad para llevarse puestos a los jueces”, la cuarentena, la crisis económica y el regreso a las aulas de los estudiantes.

 

La gran mayoría portaba banderas argentinas y también se volvieron a ver las cacerolas. Hubo también aquellos que manifestaron su rechazo al gobierno a través de pancartas , y en algunas de las cuales se podía leer “Alberto mentiroso!”, “Vayanse todos”, “Somos libres” fueron algunas de las pancartas que se leyeron. En tanto, en las redes se usaron los hastag #12OSomosLibres, #12O, #12Oyovoy y #todosperotodosalascalles.

Cabe señalar que la medida impulsada desde los cuarteles del PRO, tuvo su epicentro nacional ante el Obelisco porteño, donde los  manifestantes expresaron este lunes su rechazo a las políticas públicas impulsadas por el Gobierno, en una protesta convocada por las redes sociales bajo el hashtag #12O y que tuvo sus réplicas en varias ciudades del país.

En automóviles o a pie, y con variadas consignas escritas en carteles que emulaban banderas argentinas, los manifestantes cantaron el Himno Nacional y se pronunciaron en “defensa de la Justicia”, de la “República” y en contra del aislamiento obligatorio dispuesto para evitar el avance del coronavirus.

“Esta es una convocatoria ciudadana y nosotros nos sumamos porque el rol de la oposición es defender la libertad y la República“, afirmó la titular del PRO, Patricia Bullrich, al llegar a bordo de un automóvil, acompañada por el bailarín Maximiliano Guerra, al Obelisco.

Bullrich encuadró la manifestación en la necesidad de la gente de “defender su comercio, el trabajo, para que la Argentina sea un país de progreso y de movilidad social” y consideró que las banderas argentinas “simbolizan eso, la libertad y la República”.

“Hay mucha decadencia”, respondió un hombre cuando la prensa le preguntó por qué se había sumado a la protesta. “Todos somos Rosenkrantz“, decía uno de los carteles visibles en las inmediaciones del Obelisco, en alusión al presidente de la Corte Suprema.

Otra pancarta, que postulaba el “NO” a la reforma judicial, era sostenida por una mujer que refirió que “la libertad está en manos de la Justicia” y que, por eso, había que “defenderla” y resistir la iniciativa de modificar el fuero federal impulsada por el Gobierno.

El Centro Cívico de Bariloche también fue escenario de una manifestación, que se transformó luego en una marcha “para que se encamine el país”, “para que los chicos vuelvan al colegio” y para “defender la Justicia”, según el relato de los participantes.

“Antipatria es robar. Antipatria es encarcelarnos”, se leía en un cartel de un manifestante en Salta, donde también quienes participaban de la protesta reclamaban su “derecho a trabajar”.

En Córdoba, “estamos pidiendo agua para La Rinconada” y que “renuncien ya las autoridades de la provincia y haya libertad para los trabajadores” fueron algunas de las expresiones de los manifestantes en la ciudad mediterránea.

La localidad bonaerense de Olivos, frente a la quinta presidencial, reunió a detractores del Gobierno, por un lado, y organizaciones políticas, gremiales y sociales en apoyo al presidente Alberto Fernández, por el otro, y, si bien en un primer momento hubo cierta tensión entre ambos grupos, luego cada uno ocupó su propio espacio.

En tanto, con el correr de la tarde, el cruce de las avenidas 9 de Julio y Corrientes fue ocupado por vehículos, todos ostentando en los techos y parabrisas banderas argentinas.

Algunos de los manifestantes se mostraban sin barbijos, pese a que tanto autoridades porteñas como nacionales pidieron tomar recaudos ante los riesgos de contagio en el marco de la pandemia de coronavirus.

“Seguimos en pandemia, no tenemos vacuna, y, por eso, si bien manifestarse es un derecho, les pedimos a quienes lo hagan que sea con cuidado”, aseguró esta mañana el vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli, en diálogo con radio La Red.

LA RESPUESTA DEL GOBIERNO

En este marco, el Gobierno condenó la inclusión del domicilio de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner entre los puntos de convocatoria de la protesta opositora.

“Disentir con un gobierno es parte de la democracia. Movilizarse, aun con el riesgo que implica en una pandemia, también. Pero promover una convocatoria a una protesta en el domicilio de una persona solo fomenta la grieta y daña esa convivencia democrática”, expresó el Presidente en su cuenta de Twitter.

“Es muy claro que no defienden la República ni respetan las instituciones, son los profetas del odio”, aseveró el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, también a través de Twitter, luego de repudiar “que se difunda como punto de protesta el domicilio de la vicepresidenta”.

Por su parte, el ministro del Interior, Eduardo de Pedro advirtió que defender la República no es el objetivo de los sectores de la oposición que convocan a la marcha porque “no respetan las instituciones” e incentivan llevar su protesta a las puertas del domicilio de Fernández de Kirchner.

“El macrismo y Clarín convocan a una marcha frente al domicilio particular de la vicepresidenta @CFKArgentina. Es muy claro que no defienden la República ni respetan las instituciones, son los profetas del odio”, escribió De Pedro en su cuenta de la red social Twitter.

Tanto De Pedro como Cafiero incluyeron en sus posteos una nota del diario Clarín, en la cual se especifican los puntos de convocatoria de la marcha, que incluyen al domicilio de la vicepresidenta.

Por su parte, el diputado nacional del radicalismo y titular del Comité Nacional de la UCR, Alfredo Cornejo, sostuvo que la protesta es “una expresión genuina y no la convoca ningún partido“, e insistió en cuestionar al Gobierno con el argumento de que, a su entender, “la estrategia sanitaria fracasó”.

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