Nueve empleados complicaron al ex secretario

Nueve empleados complicaron al ex secretario

Dijeron en la Justicia que José López usó los recursos del Estado para cuestiones personales

 

Autos del ministerio destinados a trámites personales y paseos familiares, empleados públicos dedicados a tareas privadas y domésticas, traslados asiduos al convento de General Rodríguez y viajes a Tucumán en época de campaña. Nueve ex secretarios y ex choferes dijeron que José López abusó de los recursos del Estado durante sus funciones. Explicaron, por otro lado, el vínculo entre su ex jefe y los dueños de la casa de Tigre, hoy imputados como presuntos testaferros.

En los últimos días, seis choferes, un ex secretario privado, una secretaria de mesa de entradas y un ex jefe de ceremonial que trabajaron full time para López brindaron declaración testimonial en la causa por presunto enriquecimiento ilícito. Algunos estuvieron en funciones desde el comienzo del kirchnerismo.

Todos los choferes coincidieron en que, por fuera de sus funciones oficiales, López les ordenaba estar a disposición para todo tipo de diligencias personales. Desde compras domésticas hasta paseos familiares. Uno mencionó que tuvo que dedicarse a realizar mandados "como ir a la farmacia o a la carnicería". Otro agregó que en los últimos años trabajó sólo para la esposa de López, María Amalia Díaz. "Te podía tener todo el día trabajando para ella. Me mandaba a comprar plantas al puerto de frutos o a comprar cloro para la pileta", puntualizó. También las hijas de López -dijeron los choferes oficiales- dispusieron de sus servicios para llevar a sus hijos "a la escuela o a cumpleaños" o para "trasladar a la empleada doméstica".

 

Una situación particular describieron respecto del padre del ex secretario de Obras Públicas, Blas López, quien falleció a principios de este año. Uno de los conductores dijo: "Hubo meses en los que estuve a cargo de él. Tenía que hacerle tres paseos por día y llevarlo al médico". El ex jefe de ceremonial de López dijo que debió trabajar dos horas por día en el cuidado del señor. "Eso lo hice desde 2010 hasta 2015. Esas horas de más me las pagaba el Estado", insistió.

Según pudo constatar LA NACION, varios de los ex empleados coincidieron en que algunos de los autos eran de empresas contratistas o concesionarias viales. "Por eso la Secretaría tenía tantos choferes, estaban todos a disposición de López y su familia", concluyó un testigo.

El convento y los empresarios

Los testigos también dejaron en evidencia la asidua relación que López tenía con el convento de General Rodríguez, donde el ex funcionario fue detenido con US$ 9 millones. Los choferes relataron que colaboraron, por ejemplo, en el arreglo de la silla de ruedas de la madre Alba, anteayer declarada inimputable.

Uno de los empleados recordó que, en una oportunidad, López y su mujer fueron a ver a Alba "en una combi junto con De Vido, su esposa y su hija", escoltados por autos del ministerio. "Para las Pascuas de 2015 tuve que buscar pan dulce en el monasterio y llevárselo a Díaz, a la mujer de De Vido y a Alicia Kirchner", dijo uno de los testigos.

Los ex empleados fueron consultados acerca de la relación de López con Andrés Galera y Eduardo Gutiérrez, quienes figuran como el ex y el actual propietario, respectivamente, del chalet de Tigre que alquilaba el ex funcionario. La Justicia aún debe determinar si procesa o no a esos empresarios, hoy imputados como presuntos testaferros del ex secretario de Obras Públicas.

El ex jefe de ceremonial admitió tener una relación de "amistad" con Galera. Dijo que vio a ese empresario "dos veces" en la oficina de López, si bien creía que se conocían "desde el 2003". El ex secretario privado, por su parte, dijo que "de vez en cuando" López le solicitaba llamar a Galera y que también se lo pedía a sus tres secretarias.

Ese mismo empleado señaló que López también requería que lo comunicaran con Gutiérrez "o lo llamaba él directamente" y dijo que el empresario asistió "más de una vez" a la secretaría de Obras Públicas, aunque no pudo especificar con qué frecuencia.

Los ex empleados también fueron consultados por la relación de López con Carlos Gianni, dueño de la agencia de viajes Turicentro y propietario de un departamento que alquilaba una de las hijas del ex secretario de Obras Públicas. "López era amigo de Gianni, yo lo llevé a la casa en varias oportunidades", aseguró uno de los choferes en su testimonial. El ex jefe de ceremonial, por su parte, detalló que, para los viajes de López, muchos a Tucumán, se adquirían los pasajes de Turicentro "en el 10° piso del Ministerio de Economía".

Los detalles que brindaron los testigos

Uso de empleados públicos: Dijeron que eran destinados a tareas personales de López, como el cuidado de su padre o realizar compras domésticas

Autos oficiales: Aseguraron que los vehículos oficiales estuvieron a disposición de la esposa y las hijas de López

Viajes al convento: Dijeron que numerosas veces los choferes oficiales llevaron a López y a su esposa al convento. También que escoltaron a De Vido

Relación con empresarios: Mencionaron visitas de los empresarios dueños de la casa de López a la secretaría de Obras Públicas. También llamadas telefónicas asiduas

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