En los últimos días, circularon encuestas que indican, por lo menos, una notable paridad entre Mario Negri y Luis Juez en la pulseada por la candidatura número uno a senador nacional por Juntos por el Cambio.

Incluso, desde el peronismo mostraron encuestas según las cuales Juez ya le saca ventaja a Negri, escenario que motorizó primero la salida al ruedo mediático de Mauricio Macri para respaldar al entrerriano y a su favorito, Gustavo Santos, y que hasta podría impulsar una visita del ex presidente a Córdoba en el tramo final de la campaña.

Desde el bunker de la lista Negri-Santos algunos reconocen la desventaja, pero a mayor cercanía al precandidato a senador mayor es el optimismo: sacan cuentas y concluyen que si Juez saca ventaja en Capital, ellos la revierten largamente en el interior.

En trazos gruesos, la ciudad de Córdoba representa el 40 por ciento del electorado, y el interior, el 60 por ciento restante, por lo que los cálculos deben ponderar estas proporciones.

Negri tiene una trayectoria más extensa que Juez en el antikirchnerismo, y las zonas agropecuarias del interior provincial han padecido especialmente las políticas de la Casa Rosada.

La estrategia de Juez en las últimas semanas ha sido la de golpear a Negri, pero el actual jefe del interbloque de diputados aliancistas esquiva el cuerpo a cuerpo. Responde con sutilezas (“los problemas no se solucionan con chistes, sino con propuestas”) y manda a segundas líneas al combate más duro.

Incluso, los negristas especulan con que podría registrarse un corte de boleta radical para armar el binomio Negri-senador y De Loredo-diputado, por el rechazo que genera Luis Juez entre la militancia y el votante tradicional de la UCR. Ya se verá el impacto de ese corte, pero frente a una situación de paridad todo cuenta.

De campaña

La campaña, sin embargo, continuará oscilando entre la ciudad de Córdoba y el interior. Después de todo, lo que pueda achicarse en Capital también es un botín a alcanzar. Por eso, ayer Negri recorrió Villa Libertador, una zona muy populosa de la ciudad.

Allí, Negri prometió que “vamos a devolverle la esperanza a la clase media a la que este gobierno tiró a la banquina”.

“Villa Libertador es un barrio donde miles de cordobeses de clase media trabajadora y con aspiraciones de progresar no quieren caer en la pobreza a la que los está llevando este gobierno”, remarcó Negri en diálogos con vecinos y comerciantes de ese barrio de la zona sur.

El precandidato a senador nacional recordó que “Alberto Fernández dijo que Argentina va en el rumbo correcto”, pero 20 millones de pobres, 5 millones de indigentes, 1,5 millones de chicos abandonaron la escuela, se perdieron 700 mil empleos, cerraron 25 mil pymes y comercios, y hay un 50 % de inflación”. “Destrozó a la clase media argentina”, acusó.

“Hay que reducir la pobreza y rescatar a la clase media y a los sectores de la producción de la banquina a la que los tiraron. Sin una clase media que vuelva a ser el motor del progreso social no hay futuro para la Argentina”, reflexionó Negri.

Además, señaló que “queremos ver crecer, estudiar y trabajar acá a nuestros hijos. No queremos que se vayan, queremos ver nacer y crecer a nuestros nietos en Argentina. Vamos a rescatar a la clase media, le vamos a devolver la esperanza para que nuestros hijos no crean que su única posibilidad sea irse del país”.

 

Por Alejandro Moreno