Con la incertidumbre sobre la eventualidad de una posible interna de Juntos por el Cambio a nivel municipal, el espacio del Pro que responde directamente al intendente Guillermo Montenegro tiene resuelto hace tiempo a su principal candidato al Concejo Deliberante, el secretario de Producción, Fernando Muro.

Cultor del bajo perfil y hombre más bien vinculado a la función técnica que a la construcción política, el licenciado en Economía se encuentra ante el desafío de ser la cara visible de una campaña donde deberá defender los casi dos años de gestión municipal y proyectar esperanzas hacia el futuro. Fuertes contrastes entre la imagen construida hasta el momento y el reto por delante.

Como si no fuera suficiente se le suma una campaña electoral con cuatro meses por delante -que formalmente tendrá su puntapié inicial el próximo 24 de julio, con la presentación de las candidaturas- donde deberá confrontar con una oposición que jugará fuerte. Por ello, en el bunker del Pro aguardan con expectativas dos definiciones.

 

 

Por un lado, el perfil que tendrá la campaña del Frente de Todos, en cuanto a si priorizará montarse a los ejes del discurso oficialista nacional y provincial (con la campaña de vacunación como caballito de batalla) o si, en cambio, tendrá mayor relevancia un tono ultraopositor atacando los puntos más flojos de la gestión Montenegro. En el segundo caso, Muro se verá más expuesto.

Por el otro, en qué tramo de la boleta de “Vamos con Vos” –el frente encabezado por Randazzo- irá Gustavo Pulti. Más allá del cálculo sobre si la postulación del exintendente como concejal podría favorecerles al diputarle más votantes al Frente de Todos y por la influencia en el reparto de bancas, de algo están seguros en campamento amarillo: en el debate público Muro tiene poco que hacer ante Pulti.

Por lo pronto, en el gobierno priorizan una etapa fundamental en toda instancia inicial de una campaña, la instalación del candidato. En esa dinámica se encuentran en los últimos meses con una evidente profundización desde fines de junio, donde Muro permanentemente es mostrado en actividades de gestión junto a Montenegro. Las gacetilla de prensa y comunicaciones oficiales se repiten con el secretario “pegado” al intendente.

 

 

Un solo dato se revela como concluyente: en los últimos 18 días desde los canales oficiales de la Comuna se difundieron 25 actividades de Montenegro resaltando el acompañamiento de Muro. Una segunda estadística, a su vez, expone la necesidad de diversificar la agenda del candidato: 17 de las actividades se vinculan directamente al área de la producción y el trabajo. Entre las restantes, en 5 hubo recorridas por obras públicas y refacciones (viales y luminarias), un acto por el 9 de Julio en Sierra de los padres, la visita al Club Kimberley por su centenario y, la más reciente, de ayer, una actividad de concientización vial en la costa.

Dentro de su zona de confort, al secretario fanático del heavy metal y un apasionado por la restauración de autos antiguos referentes de la producción le cuestionan la poca relevancia en su agenda de tres de las zonas claves para la economía local, el puerto y el cordón frutihortícola, fundamentalmente, y el Parque Industrial, en segundo lugar. Pero una campaña, con el posible aliciente de una interna, va mucho más allá de lo que es una histórica preocupación de los marplatenses, la economía y la falta de trabajo. En miras a ese desafío, la campaña parece recaer sobre los hombres del propio intendente.